Integrantes del grupo Pussy Riot, conocidos por sus acciones de protesta contra el Kremlin, fueron condenados a quince días de arresto por invadir el estadio Luzhnikí este domingo durante la final del Mundial.
Dos mujeres y un hombre, miembros del grupo, invadieron el campo vestidos de policías, pero fueron reducidos rápidamente por agentes de seguridad.
El colectivo punk feminista Pussy Riot se adjudicó el ingreso y señaló que la intervención buscó reclamar por mayores libertades políticas en Rusia, así como el cese de las detenciones a manifestantes por los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTTTIQ+ en el país.
Antes de ser desalojadas, una de las personas intercambió una palmada con un futbolista francés en el círculo central.
Pussy Riot labró su fama en 2012 cuando dos de sus integrantes fueron condenadas a dos años de cárcel por interpretar una canción punk contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el principal templo religioso del país, la catedral de Cristo Salvador de Moscú.