Un total de 70 vehículos fueron remitidos este fin de semana al corralón municipal por diferentes faltas detectadas en controles en Rosario, 40 de ellas por alcoholemia y 2 por narcolemia.
Desde el municipio informaron que se realizaron más de 500 intervenciones entre la noche del jueves y la madrugada del sábado, en diferentes puntos de la ciudad, como es habitual junto a efectivos de la Policía de Santa Fe.
Según precisó el secretario Gustavo Zignago, de Control y Convivencia Ciudadana, se procedió al traslado de 70 vehículos cuyos conductores cometieron infracciones relacionadas a la documentación –dos eran remises ilegales–, la seguridad y las condiciones de conducción.
En este último aspecto, se detectaron 40 conductores –mayormente de automóviles– que habían bebido más de lo permitido para manejar. El índice más alto registrado fue de 2,22 gramos de alcohol por litro de sangre. Además, los narcotests arrojaron dos casos de cocaína y cannabis al volante.
"La presencia estatal permite garantizar el cumplimiento de las normas que ordenan nuestro transcurrir en la ciudad", señaló Zignago.