El director provincial de Epidemiología, Julio Befani, estuvo este domingo en los estudios de Radio 2. Se refirió a la etapa post inundaciones y a la prevención del dengue, el zika y la chikungunya.
Tras las inundaciones en varias localidades de Santa Fe, Befani explicó: “La preocupación nuestra, no es tanto cuando el agua está en las casas, sino el después. Nosotros pensamos en las enfermedades en el período agudo, que son los tres o cinco primeros días que son las diarreas, la dermatitis. Después viene el problema cuando la gente va a hacer la limpieza de las casas”, explicó en diálogo con el periodista Daniel De Paola (Todavía no es tarde).
Añadió que lo más preocupante cuando el agua baja es la “leptorspirosis, entre otras enfermedades”. “Por suerte podemos hacer una profilaxis. Y también se le provee guantes, botas y lavandina para hacer la limpieza”, manifestó.
En cuanto a la vía de contagio de la leptospirosis, Befani explicó que no sólo los ratones la contagian, sino también la orina del "perro, el chancho, la vaca y el caballo” eliminan ese virus.
“Es más frecuente que estés en contacto con un perro o con la orina de un perro que con una rata. La leptospirosis queda en el agua estancada –señaló Befani– y cuando la persona hace la entra en contacto con la lepto a través de la piel o la mucosa”.
Insistió que “cuando uno ve alguna actividad muy importante en la parte de roedores en algún basural se tienen que comunicar con Control de Vectores Municipal que ellos toman las medidas”.
Respecto a la proliferación de mosquitos explicó cómo hacer para evitar crear en los propios hogares lugares de reservorio de estas larvas que luego generan la propagación del dengue, zika o chikungunya a partir del Aedes agyptis.
Este mosquito “es domiciliario y peridomiciliario, tiene una autonomía de vuelo no más de 100 metros, exagerando, 300 metros”, pero no se va de la casa o sus alrededores“
Definió también que al momento de contraer la enfermedad esta sea asintomática, pero en otras ocasiones se manifiesta con fiebre, decaimiento, malestar general, dolor de cabeza, detrás de los ojos, en el zika puede tener una conjuntivitis no purulenta, o en el chikungunya dolores articulares.
“No hay un tratamiento específico. Hay que tratar de mantener a la persona con una buena hidratación, no tomar aspirinas porque puede empeorar el cuadro hemorrágico”, detalló.
Muchos llamados de vecinos consultaron qué pasa en los barrios donde hay zanjas. Befani manifestó que “en la zanja en sí no hay problemas con el aedes, sí puede ser un reservorio cuando está sucia con algo que permita que después de la lluvia junte agua limpia” y allí crezca el insecto.
Además aclaró que al mosquito transmisor de este tipo de enfermedades “le gusta el perfume y el color”, por eso recomiendan que las personas que están en los lugares donde circula el aedes usen “colores blancos o los más claros posibles y poco perfume”.
Finalmente Befani hizo hincapié en la falta de responsabilidad de algunos adultos que no se aplican las dosis que necesitan para evitar contagios de algunas enfermedades. “El adulto tiene que tener todas las vacunas al día. Nos tenemos que vacunar habitualmente cada 10 años. La cobertura más baja de vacunas está en los adultos”, detalló.
Además señaló la importancia que tiene la aplicación de la vacuna de la fiebre hemorrágica argentina.
“Al estar viviendo en una zona endémica, es necesario que esté aplicada esta vacuna. Antes se decía que era para la gente que desarrollaba alguna actividad en zona rural. Ahora es para todos”, relató.
“Nosotros siempre vamos a tener fiebre hemorrágica argentina. Porque donde está el virus es un roedor de la naturaleza y no lo vamos a poder exterminar”, concluyó.