Desde hace tiempo se viene hablando de las comidas afrodisíacas, que en la mayoría de los casos son más mito que realidad. Pero hay un nutriente en el que está comprobado su poder para mantener una buena vida sexual: el zinc.

Se trata de un mineral al que se lo encuentra en gran medida en alimentos como las ostras, el trigo, la carne vacuna, semillas de calabaza y sandía, frutos secos, chocolate, maní, entre otros.

Es vital para el organismo, ya que desempeña un importante papel en procesos como el crecimiento, el sistema inmunológico y la reproducción. Pero también dice mucho de la vida sexual.

Algunos estudios han demostrado un vínculo entre no tener suficiente zinc y la disfunción eréctil, ya que es muy importante para el desarrollo y la función de los órganos sexuales masculinos, indicó el sitio Muy Interesante, y agregó que los hombres con deficiencia de zinc suelen tener testículos menos desarrollados y menor recuento de esperma.

¿Qué provoca este mineral en el organismo? Ayuda a producir hormonas sexuales como la testosterona y la prolactina, mientras aporta a la creación del componente principal del líquido prostático.

Un estudio sobre ratas publicado en el US National Institutes of Health, demostró que tomando una dosis diaria moderada de zinc, se incrementa el tiempo previo a la eyaculación y la firmeza del pene.

Es por eso que muchos médicos lo recomiendan a sus pacientes que por estrés o enfermedades graves ven afectado su flujo hormonal y regulación sanguínea, lo que puede conducir a la disfunción eréctil.