La presidenta Cristina Kirchner anunció este miércoles el envío al Parlamento de un proyecto que limita la posibilidad de que extranjeros compren y, a la vez, convocó a la CGT y a la UIA para la semana que viene, en lo que puede interpretarse como un relanzamiento del pacto social que impulsó al principio de su mandato y que terminó naufragando por el conflicto con el campo. En ese marco, pidió a los sectores sindicales a moderar sus reclamos y a los empresarios a ser más generosos con su “excelente rentabilidad” para que la conflictividad “no arruine” el modelo. Ese, dijo, sería hoy el mejor homenaje al padre de ese modelo, Néstor Kirchner, al cumplirse seis meses de su muerte.

El discurso en cadena que la jefa del Estado pronunció desde el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada tuvo dos partes: en la primera hizo el anuncio del proyecto, que limita a mil hectáreas la cantidad de tierras que pueden comprar los extranjeros en la Argentina. La idea, dijo, apunta a la “protección de un recurso estratégico no renovable”, y se anticipó a posibles críticas: explicó que esto quiere decir “conservar (la tierra) en el dominio nacional, no digo estatal”.

Con este proyecto, el gobierno acerca un poco más posiciones con algunos sectores del campo, como la Federación Agraria, que hace rato piden medidas contra la extranjerización de tierras.

Pero la parte acaso más jugosa políticamente fue la segunda, para la que, claro, un mejor vínculo con el campo es funcional: el relanzamiento del pacto social, que justamente se frustró a comienzos de su gestión a partir del conflicto con el sector agropecuario.

No fue un relanzamiento con bombos y platillos. Empezó como si fuera un comentario al pasar de la presidenta, que en medio del anuncio de la ley y cuando exponía cifras sobre el crecimiento de la economía y el avance del salario real, avisó a la nueva cúpula de la Unión Industrial Argentina (con una referencia explícita a Ignacio de Mendiguren, presente en el act) y a la conducción de la CGT que iban a ser convocados para una reunión en la Casa Rosada la semana que viene.