La crisis prolongada en Oil Combustibles, la refinería de San Lorenzo, generó primero angustia por la pérdida de cientos de puestos de trabajo en la región y ahora la alarma por la seguridad ambiental derivada del parate en una planta que contiene materiales de riesgo y unos 25 mil metros cúbicos de hidrocarburos.
Eduardo Landeira, gerente de Seguridad y Medio Ambiente de Oil Combustibles, aseguró que carecen de informaciones sobre avances en las negociaciones en la venta de la empresa, parte del ex grupo Indalo de Cristóbal López y atravesada por conflictos en la justicia.
"No tenemos novedades en absoluto", dijo Landeira a Radio 2 y reconoció que los empleados y gerentes de la firma siguen con "incertidumbre este tema". "Las autoridades, quienes sean, dejaron de lado la seguridad de esta refinería", advirtió.
"Hoy en día la planta está parada, con todas las medidas de seguridad para esta parada, pero se previó para el lapso de dos meses", continuó y aclaró: "Ahora, si no se pagan los salarios, no va a entrar nadie acá y es un peligro el material que queda dentro de las instalaciones".
Landeira reforzó su llamado de atención en el programa La primera de la tarde: "Si esto llega a quedar en la nada, el material queda en la deriva. Todos los días se presenta un informe sobre el estado de los materiales, pero si esto se deja de hacer, la contaminación se puede trasladar a los vercinos de San Lorenzo o al propio río Paraná".
"Hoy deben quedar unos 25 mil metros cúbicos de hidrocarburos, serían unos 800 camiones cargados de hidrocarburo que están dentro de la planta", calculó.
“Es urgente que el gobernador tome cartas en el asunto"
El diputado provincial Luis Rubeo presentó un proyecto de comunicación al Poder Ejecutivo Provincial en el que solicita la inmediata intervención del Estado ante el inminente cierre de la petrolera Oil Combustibles en la ciudad de San Lorenzo.
El legislador peronista instó al gobernador Miguel Lifschitz a entrevistarse junto a las autoridades locales y regionales afectadas, con el juez Javier Consentino, quien tiene a su cargo la causa por una deuda millonaria de la petrolera con la Administración Federal de Ingresos Publicos (Afip).
“La situación es angustiante, para los trabajadores -alrededor de 450 directos y 750 indirectos- quienes dejarían de percibir sus salarios el próximo mes y para los vecinos y vecinas de la zona, por el daño ambiental que supondría el abandono de las tareas de mantenimiento y seguridad en la planta”, aseguró Rubeo.
Además de procurar la continuidad de las fuentes de trabajo en un momento en que los empleos de calidad escasean, el diputado consideró: “Es urgente que el gobernador Miguel Lifchitz tome cartas en el asunto e intervenga en búsqueda de una solución”.
Pedido a Marcos Peña
En el mismo sentido, el viernes que pasó el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, aprovechó la presencia en la región del jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, para inaugurar una central termoeléctrica y le pidió la intervención del gobierno nacional en el conflicto.
Raimundo también advirtió sobre posibles riesgos ambientales ante la detención de la producción, que van "desde incendios a una posible explosión", y le entregó una nota a Peña con la solicitud.
La refinería es propiedad del ex Grupo Indalo, que lideró el empresario Cristóbal López, detenido en una causa por retención indebida de impuestos.
“Aquí no se ha parado una panadería, sino una destilería y hay una situación grave que debe ser atendida”, sostuvo Raimundo según informó Télam.
“Hasta ahora no hemos recibido ninguna comunicación de una entidad superior que nos garantice la seguridad de los vecinos de San Lorenzo”, dijo, para añadir que la planta “o continúa funcionando o debe haber un plan para su neutralización”.
De acuerdo a los técnicos, la falta de mantenimiento de los tanques de almacenamiento que guardan un mínimo de naftas y gasoil -espacio en el que se depositan sedimentos y otras impurezas- poseen mucho espacio aireado e incrementan el riesgo de explosiones por la condensación de gases internos.