Una curiosa situación tuvo lugar ayer en la ciudad de Santa Fe. Estaba prevista la inauguración de una obra de iluminación en la zona norte pero no se pudo concretar ya que nunca fueron encendidas las luces correspondientes. Tampoco concurrió al lugar algún representante del municipio que, según apuntaron desde el gobierno provincial, era el responsable del encendido. Visible enojo del ministro de Gobierno Pablo Farías.
Según informaron en Radiópolis (Radio 2), ayer a la tardecita se presentaba oficialmente la colocación de nueva luminaria en el barrio Nueva Pompeya en Santa Fe, una obra de unos 2 millones de pesos financiada por el gobierno provincial y ejecutada en conjunto con la Municipalidad local. De acuerdo a lo que trascendió, ya se había congregado gran cantidad de vecinos –fueron los habitantes del lugar quienes pidieron las luces para promover seguridad pública–, estaban presentes funcionarios provinciales –entre ellos el ministro de Gobierno, Pablo Farías– pero no había ningún representante de la esfera municipal.
Aunque parecía todo listo para concretar el acto formal, las luces nunca se encendieron. Por lo tanto, se decidió suspender la actividad. Se le dio aviso al gobernador Miguel Lifschitz para que no se molestara en llegar al lugar. Los vecinos, por su parte, se marcharon muy molestos y el mismo espíritu fue el que expresó Farías, a través de sus declaraciones a la prensa. Sin rodeos, el funcionario acusó a la administración municipal de no haber activado la iluminación al tiempo que advirtió con desagrado la ausencia de sus representantes.
“Los pocos funcionarios con los que pudimos hablar por teléfono adujeron que es un problema técnico. Si hay algún problema técnico hubieran avisado. Es una falta de respeto a todos los vecinos que vinieron y se sienten defraudados. No vino ningún funcionario municipal y no dan ninguna explicación oficial”, sostuvo Farías.
“La obra se hizo con dinero de la provincia pero es una obra municipal. Este evento estaba en la agenda del intendente, no entendemos por qué no hay ningún funcionario municipal presente“, señaló. Luego, agregó: “La sensación de frustración es muy grande, pero conectar la luz no depende de la responsabilidad de ninguno de los que estamos hoy acá. Sería lamentable que esto fuera una utilización política, dejar a todos los vecinos sin luz a merced de la delincuencia, por una cuestión partidaria”.
“Cuando lo llamé y lo puse al tanto de la situación, el gobernador no podía creer lo que estaba pasando. Vamos a hablar con el ministro Pullaro para reforzar la seguridad en la zona esta noche, porque esto es una boca de lobos”, expresó.
“Es inentendible que no haya autoridades municipales y que no haya explicaciones oficiales de la Municipalidad. Estamos preocupados por esta actitud. Necesitamos una explicación y no tenemos, es lógico que se haya sospecha de mala intención pero esperamos una explicación”, indicó y confió sentir “vergüenza” ante los vecinos.