Menos de 15 minutos duró la imagen prolija de la esquina de Mendoza y Laprida, cerrada hasta este lunes por trabajos de mejoras en la zona. Un colectivo se llevó puesto uno de los pretiles que dividen la calle de la vereda ante la mirada estupefacta de la propia secretaria de Obras Públicas municipal que acababa de dejar inaugurado el corredor.

Un colectivero que calculó mal el giro tumbó el pretil, todavía en su funda.

Este lunes a la 8 quedó liberado el tránsito en Laprida y Mendoza. Unos minutos después –describió el periodista Fernando Carrafiello de Radio 2– un colectivo de la línea 143 que iba por Laprida, dobló en Mendoza y tumbó un pretil, todavía con su funda. La secretaria Susana Nader, que presenció el momento, no pudo disimular la desilusión. 

Los trabajos se habían iniciado el pasado 23 de enero y aunque ya se puede circular por la zona, algunos puntos quedarán vallados porque continúan las obras de recambio de veredas y colocación de más pretiles.