“El glaucoma se diagnostica previniéndolo. Con la consulta de prevención”, asevera el oftalmólogo Gabriel Bercovich, y añade que este control debe ser cada dos años en los jóvenes, y a partir de los cuarenta, una vez al año.
¿En qué consiste la consulta?
En esa consulta lo que hacemos es tomarle la presión ocular. Le ponemos unas gotitas y medimos la presión; con el fondo de ojos detectamos el estado del nervio óptico. En algunos pacientes nos encontramos con enfermedades que no se había percatado que padecía; ya que muchas de estas dolencias son silentes. El glaucoma se diagnostica en el consultorio con una medida preventiva. Y comenzamos a tratarla sin demora con las diferentes alternativas que hoy se nos ofrece. Cuanto más temprano el diagnóstico, mejor pronóstico.
¿Tratamiento o tratamientos?
Son varios. El paciente tiene que tener en claro que el glaucoma es tratable. Como se trata de una enfermedad crónica, no la vamos a curar, pero sí la vamos a mantener controlada y circunscripta. Siempre y cuando el paciente cumpla con el tratamiento y concurra a controles que el profesional le indique. Primero, con medicamentos, existen muchas opciones; el objetivo es mantener la presión ocular en los niveles apropiados. Si el paciente no responde a los medicamentos podemos intentar un tratamiento con láser; con el mismo actuamos a nivel de una “rejillita”, llamada traviculado por el que sale el humor acuoso, instancia normal; e impactamos en esa rejillita para tratar de abrirla, para que el humor acuso salga como la hace normalmente.
¿Esto requiere otros cuidados?
Siempre les pedimos a los pacientes que una vez sometidos al tratamiento de láser vuelvan periódicamente a control.
¿Existen otros tratamientos?
Si los demás no dan resultados, podemos ofrecer a nuestros pacientes la cirugía con la que abrimos esa rejillita para facilitar definitivamente que el humor acuoso pase y no quede allí atrapado. Lo importante es que los pacientes sepan que el tratamiento del glaucoma existe; que tiene varias instancias y que se le puede ayudar al paciente a transitar ese camino armónicamente y con calidad de vida. Que los tratamientos son escalonados, que ofrecemos varias alternativas a los pacientes de acuerdo a qué tipo estadio transita su glaucoma.
Lo que debemos destacar es que hay que controlarse para prevenir; prevenir es poder diagnosticar, para lo cual como la enfermedad carece de síntomas, hay que ir periódicamente a control; cada año o cada dos años. Al paciente con el diagnóstico hecho de glaucoma debe controlarse cada dos o tres meses; que una vez al año se haga los estudios correspondientes, de campos visuales, controles tomográficos de los nervios ópticos, los estudios de las fibras nerviosas, todo lo cual favorece la constatación del avance o no del glaucoma. Consultar, controlar y poner en práctica las indicaciones de su oftalmólogo.