El hígado es la víscera más grande del organismo y uno de los órganos más importantes del proceso de la digestión. Es su responsabilidad sintetizar bilis para digerir las grasas y filtrar la sangre proveniente del intestino, limpiándola antes de que ésta pueda ingresar a la circulación general. Es por esto, que el hígado es conocido como el laboratorio químico del cuerpo, ya que reduce la toxicidad de sustancias potencialmente peligrosas que ingerimos, como bacterias, medicamentos, toxinas, alcohol y drogas.
Relación entre el hígado y la Navidad
Muchas costumbres apuntan a una dieta rica en grasas durante la época navideña, así como un aumento en el consumo de alcohol, representando una sobrecarga para el hígado. Sin embargo, existen formas de protegerlo.
¿Cómo preparar al hígado antes de las fiestas? Según el sitio contigosalud, siguiendo los ítems a continuación:
- Realizar al menos 5 tiempos de comida al día.
- Consumir frutas y vegetales, ya que protegen al hígado con su alto contenido de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética.
- Aumentar el consumo de fibra, pues ayuda a eliminar las toxinas y limpiar el organismo.
- Eliminar comidas procesadas y de paquete, que contienen grandes cantidades de grasa saturada y sodio.
- Disminuir la ingesta de carnes y lácteos altos en grasa.
- Tomar al menos 8 vasos de agua al día.
- Realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio semanales.
¿Podemos disfrutar de las fiestas? La respuesta es sencilla: ¡claro que sí! Se puede consumir de todo, siempre y cuando se controlen las porciones y la selección de alimentos vaya proyectada a satisfacer los famosos antojos de estas épocas sin descuidar el balance que debe tener una adecuada alimentación. Para esto, se acude a la resta y suma principalmente de harinas y grasas.
Usualmente las celebraciones se llevan a cabo por la noche, por lo que las harinas y la mayoría de grasa deben estar disponibles en la cena. Para lograrlo, se recomienda lo siguiente:
- Desayunar: frutas, cereales integrales y proteína lácteos bajos en grasa.
- Meriendar: frutas o lácteos bajos en grasa.
- Almorzar: vegetales crudos y cocidos, acompañados de proteínas bajas en grasa, como atún, queso cottage, filete de pescado o pechuga de pollo sin piel.
- Acompañar las comidas con bebidas sin azúcar.
El reposo
Una vez que terminan las actividades sociales y todo tiende a regresar a la normalidad, es momento de darle reposo al hígado, siendo el principal objetivo, la formación de nuevas células hepáticas que sustituyan a las dañadas.
Para logarlo es preciso seguir estos consejos:
- Abstinencia: carnes grasosas, lácteos enteros, postres, galletitas rellenas, chocolates, dulces, azúcares, harinas refinadas y alcohol.
- Aumentar: frutas, vegetales, alimentos ricos en antioxidantes (zanahoria, uvas, tomate, arándanos, naranja y moras).
- Mantenimiento: 8 vasos de líquido al día y 150 minutos de ejercicio semanal.