El lunes 6 de abril comienza en Rosario el juicio por Emi y Facu. Se trata del primer juicio oral y público en la provincia de Santa Fe con el nuevo Sistema Penal por el doble homicidio culposo agravado de los adolescentes Emiliano Cáceres Ferreira y Facundo Aguirre. Ambos murieron el 22 de febrero de 2014, cuando chocó el auto en el que viajaban, conducido por otro joven presuntamente alcoholizado.
“Emi y Facu”, tal como los recuerdan sus familiares y amigos, fallecieron en un siniestro de tránsito en Provincias Unidas y Pellegrini y según afirman testigos, la persona que manejaba el auto que los transportaba, estaba alcoholizada y se resistió a detener el auto ante el pedido de los jóvenes.
Desde aquella fatídica fecha, sus allegados marcharon para pedir que se cite a la madre del acusado, una mujer policía, por supuesto encubrimiento del hecho.
La Asociación Civil Compromiso Vial, que acompaña a los familiares de los jóvenes en su reclamo, remarca que “desde el comienzo, la causa estuvo cargada de irregularidades y desprolijidades que, como ya ha sucedido en muchos casos, benefician al responsable de los hechos”.
“Como asociación civil que trabaja diariamente por la concientización, memoria y justicia, nos sumamos con fuerza al pedido de justicia de los familiares”, señalan en un comunicado, y exigen que “las penas para los homicidas viales sean de cumplimiento efectivo”.
“El alcohol al volante genera daños irreparables. Tenemos que ser claros con esto”, señalan desde la entidad que estará junto a los familiares de las víctimas, el lunes, en los Tribunales, “con la esperanza de obtener una condena ejemplificadora, que siente un precedente fuerte en la provincia en relación con los delitos contra la seguridad vial”.
En sucesivas movilizaciones, los familiares de los jóvenes fallecidos pidieron que “el homicidio culposo deje de ser excarcelable; que haya prisión efectiva para el conductor alcoholizado y que se impute a su madre policía que ayudó para que desapareciera su sangre y así evitar que se conociera que manejaba alcoholizado”, según explicó Fabiana Ferreyra en Radiópolis (Radio 2).
El hecho
Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre, con 18 años, perdieron la vida tras un choque que habría causado un conductor en estado de ebriedad, al mando del coche en el que iban las víctimas. De acuerdo a sus familiares, ambos le pidieron que se detenga pero el joven no hizo caso y por el contrario, aceleró el vehículo.
Este lunes empieza el juicio por homicidio culposo contra este joven y según indicó Ferreyra la madre debería ser llamada por la Justicia “para declarar o bien, tendría que ser imputada para que se siente y explique lo que hizo”.
En ese sentido, consideró que existen pruebas sobradas de que esta mujer, apoyada en su trabajo de policía, promovió la pérdida de la sangre de su hijo. “La enfermera declaró que le extrajo 4 centímetros y al laboratorio llegó un centímetro, una cantidad que no permite establecer el nivel de alcohol”, apuntó.
Los chicos fallecidos eran muy amigos, ambos vivían en zona sur y habían participado de una fiesta en Funes la noche previa al desenlace fatal. También eran amigos de Federico Gómez, el joven que estaba al volante y resultó ileso.
Según trascendió, el conductor manejaba a gran velocidad un Fiat Uno y en inmediaciones de Pellegrini y Provincias Unidas impactaron contra un camión.