Cinco rosarinos murieron este martes en el atentado terrorista registrado en Nueva York, donde una camioneta atropelló a peatones y ciclistas. Cancillería confirmó el fallecimiento de Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.
Los cinco eran egresados del Instituto Politécnico que habían emprendido un viaje a esa ciudad de Estados Unidos para celebrar los 30 años de la graduación de la secundaria en 1987.
Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que Martín Ludovico Marro, otro integrante del grupo de amigos, se encontraba internado fuera de peligro.
En un primer momento se había confirmado la muerte del empresario rosarino Ariel Erlij, de 48 años. Según informó en diálogo con el Tres el cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estremé, faltaba conocer el estado de algunos integrantes del grupo. Luego se confirmaron oficialmente los fallecimientos.
En diálogo con el periodista Alberto Lotuf (Telenoche), el cónsul manifestó que se había reunido con cuatro integrantes del grupo, quienes se encontraban en “estado de shock” aunque en buen estado de salud.
Según información que brindó el periodista del Tres Hernán Funes, el grupo había visitado a un amigo que reside en Boston y salieron este martes a dar un paseo por la zona donde una camioneta provocó el atropello masivo que terminó con un total de ocho muertos.
El primer comunicado de Cancillería
Mas temprano, el Ministerio nacional de Relaciones Exteriores había confirmado a través de un comunicado que ciudadanos argentinos fallecieron en Nueva York. El texto de la Cancillería argentina, difundido cerca de las 20 de este martes, no había confirmado la cantidad de víctimas ni tampoco su identidad.
Al mismo tiempo, el gobierno argentino informó que trabajaba en la zona donde la camioneta atropelló a varias personas en un presunto acto terrorista, con el objetivo de asistir a familiares y amigos de las víctimas.
“La Argentina reafirma su más enérgica condena a los actos terroristas y a la violencia en todas sus manifestaciones y reitera la necesidad de profundizar la lucha contra dicho flagelo”, concluye el comunicado.
El ataque
El atentado terrorista, aparentemente de inspiración islámica, causó ocho muertos y más de una decena de heridos por un atropello múltiple en Manhattan perpetrado por un sujeto que fue herido por la Policía y quedó detenido.
Aunque las autoridades sólo informaron que el sujeto tiene 29 años, medios locales lo identificaron como Sayfullo Saipov, al parecer residente en la ciudad de Tampa, en el estado de Florida.
De acuerdo con los informes oficiales, el sujeto, que conducía una camioneta, irrumpió en un carril para bicicletas en el suroeste de Manhattan y arrolló a la mayoría de las personas a lo largo de unas quince cuadras.
El vehículo terminó chocando contra un autobús escolar y el sujeto salió de la camioneta empuñando una pistola de perdigones y otra de "paintball", antes de que recibiera uno o varios disparos en el abdomen y quedara detenido.
Según medios locales, testigos de los hechos oyeron cómo gritaba el atacante "Allahu Akbar" (Alá es grande). La policía sólo confirmó que el sujeto, al salir del vehículo, lanzó algunos gritos que eran "consistentes con la calificación de acto terrorista".
Las imágenes difundidas en redes sociales y reproducidas por la televisión mostraron al sujeto, con una larga barba, caminando por la calle y portando las dos pistolas.
Cerca de la zona cero
Los hechos se produjeron no muy lejos de la llamada "zona cero", donde hace 16 años otro ataque terrorista sembró el terror con la destrucción de las Torres Gemelas.
Bicicletas en el pavimento, heridos y cuerpos cubiertos con sábanas era la escena poco después del atentado, que llenó de asombro y terror a transeúntes, estudiantes y residentes de esa zona, donde ubica una escuela, un parque infantil, el centro universitario y diversos negocios.
Decenas de periodistas y de curiosos que captaban en sus móviles la escena abarrotaron la esquina de las calles Chambers y Greenwich del bajo Manhattan, mientras algunos testigos contaban de lo ocurrido, como Chris Velez.
John Williams caminaba por la zona cuando vio a dos mujeres y un grupo de unos diez niños que corrían hacia él. "Una niña de unos cinco años dijo que había un hombre armado y casi de inmediato escuché entre cinco y diez disparo", contó el testigo.
Indicó además que vio a un hombre tendido en el suelo, boca abajo, y a otro que corría hacia el parque.
"Un acto de terrorismo"
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el ataque como "un cobarde acto de terrorismo" que costó la vida de "ocho inocentes" que se encontraba en el lugar, cerca de la orilla del río Hudson.
"Ha sido una tragedia horrible", agregó De Blasio, que estaba acompañado por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y por el jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill.
Seis de las víctimas, todas ellas varones, murieron en el lugar de los hechos y las otras dos personas murieron mientras eran transportadas a un hospital.
Dos de los heridos son menores que iban en el autobús con el que chocó el vehículo del autor del atentado.
No se ha facilitado una cifra exacta de heridos, pero las autoridades señalaron que entre ellos hay once personas que sufrieron lesiones graves, aunque no está en riesgo su vida, aunque señalaron que posiblemente haya más personas lesionadas.
El incidente ocurrió horas antes del multitudinario desfile de Halloween, que reúne a miles de personas disfrazadas por las calles del West Village, cercano al lugar del atentado.
No obstante, las autoridades indicaron que el evento se celebraría como habitualmente y con una presencia reforzada de seguridad.