Los becarios y empleados administrativos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) realizaron una jornada nacional de reclamo que en Rosario se tradujo en una olla popular.
La manifestación se realizó este miércoles al mediodía sobre el ingreso del Centro Científico Tecnológico (CCT) ubicado en Ocampo y Esmeralda.
La olla popular fue la forma de visibilizar que los sueldos de los trabajadores del sector no alcanzan a cubrir la canasta básica para una familia tipo que el Indec actualizó en marzo en 27.570 pesos.
“Con las paritarias de trabajadores del Estado a la baja, la mitad de los empleados del Conicet, entre becario y administrativos, estamos ganando por debajo de la línea de la pobreza”, aseguró a El Tres Martín Leonard, becario del Instituto de Física.
El científico y dirigente de ATE precisó: “Los becarios estamos ganando entre 22 mil y 26 mil pesos, la mayoría 22 mil, y los administrativos, que la mayoría está contratado, entre 15 mil y 20 mil pesos. Es un sueldo bajísimo y por una jornada completa de ocho horas”.
Su par, Sofía Vitali, remarcó el recorte del presupuesto para el Conicet en este 2019 que bajó al equivalente del 0,25% del PBI. Se trata de la inversión más baja en ciencia y tecnología en 13 años, según comparó el sitio Chequeado en base a datos oficiales.
“Además, el presupuesto no alcanza a cubrir las actividades básicas. Los institutos de Rosario no llegan ni siquiera a pagar los gastos básicos de sostenimiento, como luz y servicios mínimos”, agregó la becaria.
Vitali señaló que también el ingreso de científicos a las carreras se vio afectado por el ajuste. “El viernes se dio a conocer que 2.200 compañeros quedaron en la calle después de 7 y 10 años de investigar en el Conicet”, dijo y completó con el perjuicio que eso implica para la toda la sociedad: “Se derrumban líneas de investigación enteras porque no pudieron seguir estos trabajadores”.
Los becarios destacaron que en el Centro Científico Tecnológico (CCT) de Rosario se realizan trabajos “muy diversos”: desde biología molecular con el desarrollo de fármacos, a la investigación en informática y comunicaciones, sobre todo en nuevas tecnologías que es un desarrollo estratégico, también en áreas de sociales y humanidades que incluye la problemática laboral y social en los barrios populares de la ciudad, hasta cuestiones de genero y pedagógicas. “Temas estratégicos para la sociedad que hoy se están desmantelando de a poco”, completaron.
La “jornada de lucha nacional” coincidió con actos en Córdoba, Mendoza, Bariloche, y otras ciudades, para “transformar el Día del investigador en un día de reclamo para revertir el ajuste”.