A propósito de la polémica que se originó la semana pasada cuando empresas agroexportadoras inscribieron sus ventas en el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior justo antes del anuncio de la vuelta de las retenciones a los cereales, ocasionando una millonaria pérdida para el Estado nacional, surgió otra pregunta: ¿por qué estas firmas no pagan impuestos directos como Ingresos Brutos en sus exportaciones? Desde la secretaría de Finanzas de Santa Fe respondieron esa pregunta.
Pablo Olivares, secretario de Finanzas e Ingresos Públicos de la provincia, detalló en diálogo con la periodista Ivana Fux para De 12 a 14 (El Tres) que “la actividad cerealera abona por todo la actividad que hacen en el mercado interno” y agregó que “por acopio lo hacen sobre una alícuota que en los últimos años se modificó y aplica sobre el total de las ventas y no sobre la diferencia entre lo que compran y venden como ocurría anteriormente”.
Olivares remarcó que “por transformación de cereales (en harina y aceite) tributan el 2% como cualquier otra industria”.
El secretario de Finanzas de Santa Fe indicó que en cuanto a las exportaciones, que las empresas no tributen impuestos directos “no es una decisión de la provincia de Santa Fe ni por política tributaria”.
“Es una cuestión que arranca con convenios internacionales, basados en el principio de no exportar impuestos. El que aplica los impuestos es quien compra, no quien vende”, argumentó. Y añadió que “las exportaciones en Argentina no tributan impuestos directos como Ingresos Brutos y el IVA”. Y comentó que “sí se aplican para las importaciones”.
La segunda razón que dio el funcionario para la exención de impuestos para exportar es “la propia ley de coparticipación federal, que estableció que las potestades tributarias de las provincias se limitaran en parte en impuestos indirectos”.
“Como tercer elemento tenemos el consenso fiscal, al que adhirieron las provincias, que ratifica la exención para las exportaciones de bienes y también extensivo a las exportaciones de servicios”, apuntó Olivares.
Olivares resumió: “O sea que si a las cerealeras se le cobrara Ingresos Brutos para exportar se estarían violando convenios internacionales, la ley de coparticipación federal y el consenso fiscal”.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de incrementar los montos de los impuestos para la actividad interna, como la transformación de los cereales en harina o aceite, el funcionario respondió que “en los últimos períodos de gobierno es cuando más se ha aumentado la presión tributaria sobre este sector”.