Rosario Central no pudo en la final de la Copa Libertadores de fútbol playa y fue vapuleado por el campeón Vasco da Gama, quien lo derrotó por un contundente 8-1, en la ciudad brasileña de Santos.
El conjunto rosarino fue ampliamente superado por su adversario que ya al término del segundo parcial (se divide en tres períodos) se imponía por 6-0.
El elenco de Arroyito había arribado a la definición del certamen, tras vencer en semifinales y por penales a Deportivo Iquique de Chile por 6-5, luego de que el encuentro finalizara igualado 4-4.
Esta primera edición de la Copa Libertadores de fútbol playa se iba disputar en diciembre pasado en Santos, pero fue suspendida por la tragedia que envolvió al club Chapecoense.
Los jugadores locales festejaron el título, en un premiación atípica, en la que los futbolistas del conjunto canalla, integrado por el capitán del seleccionado nacional, Maximiliano Ponzetti, destacaron "la importancia" de haber llegado a la final de un deporte que casi no se practica en la Argentina.