En libertad desde el viernes a la noche tras ser imputado como paprtícipe de un homicidio, el abogado penalista Marcos Cella dijo que vive horas durísimas y que las acusaciones en su contra son "un mensaje político del socialismo" en el marco de una "lucha contra el poder" que él debe enfrentar.
En las últimas horas del pasado viernes el juez López Quintana emitió su resolución sobre el caso en el que Marcos Cella fue acusado de participar de la planificación de un ataque ocurrido en el mes de diciembre que terminó con la vida de Lorena Ojeda en enero. Cella fue imputado por homicidio en grado de partícipe secundario por el hecho y recibió el beneficio de la libertad bajo fianza, por un pago de un millón de pesos, que se hará efectivo este lunes.
Luego de una noche que terminó en aplausos y abrazos por parte de sus compañeros que fueron a apoyarlo a la sala 1 de los Tribunales Provinciales, Cella habló en Radiopolis, en Radio 2, y rechazó las acusaciones de la fiscalía que había pedido por su prisión preventiva
"Me citaron el viernes y me terminaron esposando y enviando al buzón de Sandoval en la cárcel de Piñero", dijo el abogado, recordando que Emiliano Sandoval, uno de los autores materiales del ataque a la casa del ex Gobernador Antonio Bonfatti, y cliente del propio Marcos Cella. "Fue un vuelto por el ataque", le indicó a los periodistas Roberto Caferra y Evelyn Machaín y agregó que su detención fue "un mensaje político del socialismo" en el marco de una "lucha contra el poder" que él debe enfrentar.
El principal punto que atacó la fiscalía, a cargo de Luis Schiappa Pietra, fue la intervención de Cella para postergar una rueda de reconocimiento en la que su cliente, Ariel "Tuby" Segovia, iba a ser reconocido como autor del crimen de Jonatan Rosales ocurrido en junio de 2016. Los diálogos entre Segovia y su abogado Cella fueron reproducidos en la audiencia, apuntando el fiscal a que Cella pidió la postergación de la mencionada rueda de reconocimiento para darle tiempo a Segovia de eliminar a la testigo Brisa Ojeda, quien iba a hacerse presente para reconocerlo. Pero algo salió mal: la mujer baleada, que posteriormente falleció, fue Lorena Ojeda, hermana de Brisa.
En ese marco, Cella negó cualquier participación. "¿En que cabeza cabe que una persona que vaya a ser sometida a una rueda de reconocimiento atente contra una testigo?", apuntó, y luego agregó que no escuchó cuando su cliente le mencionó por teléfono el plan de "desaparecer" a Brisa Ojeda.
"A todos los clientes se les pide que rompan el chip de celular, porque no nos gusta recibir llamados ni mensajes", dijo el profesional en relación a un tramo de las escuchas donde le pide a Segovia que se deshaga del chip para no dejar rastros de la conversación.
La causa sigue abierta y ahora el abogado seguirá el proceso en libertad, luego del depósito de un millón de pesos que se iba a ser efectivo en la mañana de este lunes.