Más de tres meses pasaron desde que Lucía Pérez fue violada y asesinada de la forma más aberrante. Tanto es así que fue semilla del primer paro nacional de mujeres, en un marco de violencia de género insostenible, con cifras que crecen y claro, indignan y sublevan. La abogada de la familia de esta adolescente de 16 años, María Marta Iacoi, confía en la Justicia para una condena ejemplar y efectiva para los tres imputados, hombres que captaron a Lucía y la sometieron de una forma extrema, “inhumana” – según palabras de la fiscal del caso, María Isabel Sánchez –. También, brindó detalles de la investigación que, seguramente, concluirá con un juicio oral a mediados de año.
En contacto con Rosario3.com, Iacoi brindó detalles actualizados del caso, que llevó a miles de personas a manifestarse en las calles rosarinas y del país. Hay tres imputados por el delito de abuso sexual seguido de muerte, agravado por el suministro de estupefacientes en concurso con femicidio, con variaciones en su participación. Matías Farías fue quien, según la hipótesis de Fiscalía captó, violó y mató a la niña, Juan Pablo Offidani fue caratulado como partícipe necesario en primer grado y a ambos, según alertó la letrada, les cabe una condena de cadena perpetua. En tanto, el tercer imputado es Alejandro Maciel, acusado de encubrimiento agravado.
“Los tres lavaron el cuerpo de Lucía y la llevaron a la guardia e intentaron pasar su muerte como una sobredosis”, señaló la abogada quien explicó que, según la postura de la fiscal, el viernes anterior a su homicidio, Farías y Offidani le vendieron marihuana a la chica en el colegio. Farías y ella intercambian teléfonos y desde entonces se comunicaron por WhatsApp. El sábado la buscaron y la llevaron a lo de Farías donde, según la autopsia, Lucía fue drogada, golpeada, violada y empalada hasta la muerte. “Era una nena muy vulnerable, hasta la pasaron a buscar por la casa”, comentó la abogada.
Iacoi confía en el avance judicial de la investigación aunque lamentó la tardanza de los estudios. Afortunadamente, logró adelantar a febrero –estaba prevista para julio– la realización de dos pericias. Una de ellas, de acuerdo a lo que expuso, es la pericia hispatológica, que será clave para conocer científicamente las causas de la muerte de Lucía, si es que falleció por una sobredosis o por el extremo sufrimiento a la que fue sometida por prácticas sexuales sumamente violentas. La otra, denominada de humor vitreo, permitirá determinar el momento de la muerte y la cantidad de sustancias tóxicas en su cuerpo. “Creemos que Lucía estaba inconsciente porque no hay signos de resistencia ante el tremendo dolor que le causaron. Esto es muy duro”, señaló la abogada.
“El móvil de este crimen es la captación de menores en colegios, le pudo haber pasado a cualquier criatura porque estos hombres vendían drogas en las escuelas”, manifestó en relación a la enorme repercusión que tuvo el crimen de Lucía y analizó que además de las circunstancias sumamente alevosas, “este caso demostró que el narcotráfico llegó a las escuelas”.
La profesional admite que la Justicia actuó correctamente en este caso, dado la magnitud y las repercusiones que generó. Sin embargo, consideró: “Es un caso bisagra, las cosas tienen que cambiar a favor de las víctimas. Tenemos muchas piedras”, lamentó. “No es posible que las víctimas que hacen denuncias tengan que ver los juicios por televisión”, se quejó por el sistema penal actual. Finalmente, observó sobre los femicidios: “Mundialmente se avanzó mucho, la gente se anima a denunciar pero, los censos muestran un aumento de casos porque, lamentablemente, tampoco se previene. Tenemos que terminar con la estigmatización hacia la mujer”, terminó.