Caso Franco Casco: “Es imposible cambiar el cuerpo”

Los abogados querellantes y la familia de Franco Casco hicieron públicas sus sospechas de que el cuerpo que le entregaron no sea el del joven hallado muerto en el río Paraná y antes detenido en la comisaría 7ª de Rosario. Para Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal (IML), “es imposible cambiar el cuerpo” de una persona.

Cadierno reconstruyó en Radiópolis (Radio 2) el accionar de esa institución que depende del Poder Judicial y consideró que “es extraño” que la familia no descarte el cambio de cuerpo después de haberlo reconocido en la morgue. “Es imposible”, afirmó.

“Tenemos los cuerpos en cámara hasta que se retiran”, dijo la titular del IML y describió el proceso de seguridad: “Está sellado en cámara e identificado, con los troqueles, con guardia policial y cerrado con candado. También tenemos cámaras”.

Las autopsias

Por otro lado, Cadierno afirmó que el cadáver de Casco arribó como “un NN que fue rescatado de las aguas (del Paraná) a fines de 2014 y se encara una autopsia tal y como se hace con las mil y pico que se hacen por año”.

La titular de la morgue local señaló que se trató el caso como un “supuesto ahogado y con el protocolo de siempre”, en donde fueron “tomadas todas las muestras necesarias”. Defendió el accionar del “doctor Raúl Rodríguez que es muy meticuloso, prolijo y que tiene años de experiencia”.

En ese informe “no se encontró signos de herida de arma de fuego o blanca o lesiones traumáticas”, en principio por la descomposición del cuerpo y “al haber desaparecido tejidos blandos”.

“Pasados los días como todo NN queda reservado en cámara y más tarde es identificado por la familia por un tatuaje en miembro superior derecho”, precisó Cadierno. Eso fue posible, contó la doctora, porque Rodríguez “advierte que ante la búsqueda de Franco Casco era necesario convocar a la familia” a través de Fiscalía.

Entonces, “se decide de convocar a todas las partes para una segunda autopsia” que presencian peritos de la Fiscalía, la Defensoría y de la familia. “Estaba todo el mundo y se filmó. Hay muchísimos elementos de las dos autopsias”, añadió. Aclaró que pese a eso: “No existen elementos para identificar la causa de la muerte”.

“Me molesta que se ponga en duda (el IML) pero siempre existen las dudas, probablemente si estuviera en la otra orilla intentaría por todos los medios esclarecer mis dudas pero hay que ver los argumentos”, consideró.

En ese sentido, Cadierno dijo a Telenoche (El tres) que “no tiene connnivenia con ninguna fuerza ni interés que no sea conocer la verdad” y negó que la institución responda a intereses de la Fiscalía (ver video).

Vera insistió en la figura de encubrimiento

Uno de los abogados de la querella, Salvador Vera, aseguró este miércoles a la mañana desde Tribunales federales que se realizaba la octava indagación sobre los 29 detenidos esta semana. “Es importante porque los testigos han decidido hablar”, dijo a El Tres.

Además, calificó la respuesta de Cadierno como “válida institucionalmente” pero sostuvo que para las dos querellas que tiene la causa existen “tres personas del IML bajo la figura de encubrimiento y que hay una responsabilidad cierta y documentada”.

Vera señaló que falló la “cadena de custodia de la evidencia que se mantiene” en el Instituto, así como “la preservación y calidad de las muestras” por lo que “se ha afectado a los estudios de ADN que se han realizado”.

La causa y las denuncias

Vera dijo el lunes pasado que “no hay certeza de que el cuerpo que le entregaron a la familia se corresponda con el de Franco”. No se trata de una afirmación pero sí de una sospecha. Un día después, el padre de la víctima abonó esa hipótesis.

Fue en el marco de los allanamientos realizados por Gendarmería el lunes pasado que dejó 29 detenidos, entre ellos altos jefes policiales y personal de Asuntos Internos y del Instituto Médico Legal.

El martes comenzó la ronda indagatoria sobre siete de los policías de Rosario que fueron detenidos –y que seguirán en esa condición– por su presunta participación en la desaparición forzada seguida de muerte del joven bonaerense.

Casco llegó a la ciudad desde Florencio Varela en septiembre de 2014 a visitar familiares y nunca regresó a su hogar.

De acuerdo a la investigación del fiscal federal Marcelo Degiovanni, el joven fue privado ilegalmente de la libertad el 6 de octubre en la seccional 7ª. El fiscal considera probado que Casco fue golpeado durante horas en un calabozo para detenidos transitorios de la comisaría hasta matarlo.

Luego de ser buscado unos 20 días, el cuerpo de Casco fue hallado flotando en el río Paraná el 30 de octubre.