Casi dos años después de recibir un trasplante de médula ósea que le salvó su vida, el joven rosarino Lisandro Zeno logró ubicar al muchacho brasileño del que nada sabía hasta el momento. Se llama Anderson, y Lichu mostró su foto en las redes sociales.
“Les presento a Anderson! El brasileño que salvó mi vida!”, expresó el chico de Rosario, cuyo caso se transformó en un emblema de la donación voluntaria.
A pesar que luego de aquella intervención Lisandro sufrió una recaída y debió recibir nuevamente médula de parte de su hermano Lelio, él siempre expresó un agradecimiento eterno al primer donante. Y ahora lo pudo contactar. “Necesitamos más gente como él en este mundo”, señaló.