El piquete, que afectaba las dos manos y la colectora, comenzó pasadas las 18 y se mantenía al comienzo de la noche. “No vamos a dejar de cortar. Son ellos o nosotros, ya estamos jugados”, expresó a Rosario3.com un manifestante, aunque reconoció que teme por la seguridad “de las familias laburantes” de esa zona.
En ese sentido, contó que durante la jornada, los responsables del supuesto bunker pasaron por el lugar de la protesta y lanzaron al aire varios disparos de armas de fuego, como acción para amedrentar.
“Queremos seguridad. Vinieron la Policía y la Gendarmería y dicen que se van a quedar, pero si no se quedan estamos desprotegidos. Hace desde diciembre que venden droga, y andan a los tiros todas la noches”, agregó el vecino.
En tren de esa queja, unas 50 personas se apostaron sobre Circunvalación y la cortaron totalmente, y también la colectora del lado del barrio.