"Aunque todos los votos válidos que faltan por ser escrutados sean del candidato Luiz Inácio Lula da Silva, no sería alcanzada la mayoría absoluta", informó el presidente del Tribunal Superior Electoral, Marco Aurelio de Mello.
Con el 97,8 por ciento del censo escrutado, Lula obtenía el 48,79 por ciento de los votos y Alckmun un 41,43 por ciento.
Poco antes de ese anuncio, en el partido oficialista se reconocía que Lula no ha logrado la preceptiva mitad más uno de los votos válidos en las presidenciales de este domingo.
Fue el ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, Tarso Genro, quien señaló que Lula "está listo" para retomar su campaña. "Estábamos preparados para ganar en la primera vuelta, pero también estaremos preparados para ganar en la segunda", declaró el ministro a periodistas.
Según el funcionario, una suerte de portavoz personal del gobernante brasileño, Lula "está honrado" con el caudal de votos recibido y espera que la campaña para la segunda vuelta se caracterice por el "debate de ideas y programas".
La campaña para estas elecciones estuvo marcada por duras acusaciones al mandatario, sobre todo en el tramo final, cuando la Policía detuvo a miembros del comando de Lula, que pretendían comprar por 800.000 dólares un dossier con acusaciones falsas de corrupción contra Alckmin y contra su correligionario José Serra, quien este domingo fue elegido gobernador de Sao Paulo.
La llave para la segunda vuelta parece tenerla dos disidentes del partido de Lula -Heloísa Helena Lima y Cristovam Buarque- que sumaron casi el 10 por ciento de los votos.
Fuente: EFE