Boca Juniors venció este miércoles por la noche al Palmeiras en Brasil y accedió así a la final de la Copa Libertadores, en la que se enfrentará a River, su clásico rival. El equipo de Guillermo Barros Schelotto igualó 2-2 al combinado de Luis Felipe Scolari como visitante en Brasil. El Xeneize había ganado la semana pasada, por 2-0, en el duelo de ida en la Bombonera.

El héroe en el primer compromiso, Darío Benedetto, volvió a sacar chapa de figura, con un tanto que decretó la igualdad decisiva, a los 25 minutos de la segunda etapa.

Previamente, el cordobés Ramón Abila (Pt. 17m.), otro de muy buen desempeño, había sacado ventaja para los xeneizes.

El equipo brasileño, que fue una tromba en el comienzo de la segunda mitad, anotó por intermedio de Luan (St. 7m.) y Gustavo Gómez (St. 15m., de penal).

La primera final entre los dos clubes más populares de la Argentina se disputará el miércoles 7 de noviembre, en la Bombonera. La revancha, en el estadio Monumental, todavía no tiene fecha definida. No tendrá doble valor el gol marcado en condición de visitante, en esta instancia decisiva.

El partido arrancó abierto; con transiciones rápidas. Pero los dos abusaron de los pelotazos, sin utilizar la mitad de la cancha como para generar juego.

A los 10 minutos se produjo la primera situación que obligó la ayuda externa, con una maniobra que terminó en gol de Bruno Henrique, aunque la utilización del Video Assistant Referee (VAR) descubrió una finísima posición adelantada de Deyverson en el origen de la jugada.

Enseguida, el equipo xeneize dispuso de la primera chance clara con una arremetida de Abila que fue atajada con esfuerzo por el arquero Weverton. Y, acto seguido, lo perdió Pavón, con un disparo que salió desviado, cuando el guardavallas del 'Verdao' ya pedía clemencia.

Y sobre los 17m., cuando el equipo brasileño ya mostraba dificultades en el retroceso, el colombiano Villa aprovechó la espalda de su marcador, envió un centro rasante que fue conectado por Abila, que mandó el balón a la red. Olor a serie definida.


El conjunto paulista se vio obligado a adelantarse, lo que derivó en que dejara espacios para la contra rival. Sin embargo, por la pelota detenida, Palmeiras dispuso de situaciones y un cabezazo del paraguayo Gómez fue detenido por Rossi (25m.).

El elenco visitante controló emocionalmente el partido y manejó mejor el destino del balón. El equipo paulista mostró imprecisión y no estuvo firme en la zona defensiva, por lo que cada réplica auriazul llevaba riesgo implícito.

Apenas comenzada la segunda etapa, Lucas Lima dispuso de una oportunidad muy clara y el arquero Rossi evitó el empate, con una salvada con los pies.

Lo cierto es que el conjunto "verde" salió a quemar las naves en el arranque del complemento, obligando a Boca a retroceder en forma masiva.

Pero jugar tan cerca de área propia tuvo sus contraindicaciones. Así, Magallán quedó enganchado en una maniobra, tras un tiro libre, y el zaguero Luan aprovechó el obsequio para establecer el 1-1 parcial (7m.).

El equipo de la Ribera comenzó a complicarse solo. A los 14m., Izquierdoz fue imprudente en el área y le cometió penal a Dudú, un jeroglífico no resuelto por la banda izquierda del elenco xeneize. La ejecución de Gómez, ese jugador que estuvo dos veces por llegar a la Bombonera pero no se dio, decretó el 2-1.

La trama del encuentro se modificó por completo; Palmeiras actuó por contagio, se transformó en vendaval y descubrió fisuras en un fondo visitante hasta allí solvente. El ingreso del colombiano Miguel Borja potenció la idea de un equipo brasileño cada vez más arriba y el ex Atlético Nacional de Medellín metió un cabezazo apenas desviado que generó zozobra (17m.).

Hasta que el ingresado Benedetto volvió a dar muestras de su “estado de gracia”, al despachar un remate bajo, que se tradujo en el empate, para despejar cualquier fantasma de eliminación.

Fuente: Télam