“No podemos endeudar a la provincia para pagar más sueldos”. Con esa frase, el gobernador Hermes Binner volvió a marcar límites a las pretensiones salariales de docentes y empleados estatales y, a la vez, justificó la necesidad de producir una actualización en los impuestos que cobra la provincia.
Mientras los docentes, de paro, se aprestaban para marchar tanto en la ciudad de Rosario como de Santa Fe, Binner, en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, insistió en que el Estado santafesino no puede hacer frente a un nuevo aumento salarial este año.
De todos modos buscó tender la mano a los gremios con el anuncio de que no se descontará el día, posibilidad que no había sido descartada por la ministra Elida Rasino, y una invitación a retomar el diálogo.
“El miércoles los esperamos. La educación nos es un problema de violencia sino de amor. Podemos demostrar que en diciembre de 2008 ganaron más que en diciembre de 2007 y que lo mismo va a pasar en diciembre de 2009”, afirmó.
Y si bien sostuvo que el salario “se va a seguir recomponiendo” no será “al paso gigantesco que se merecen, pero sí al paso de la realidad”.