Somalia no emitió billetes en los últimos 25 años. En decir, no imprimió en papel moneda. Más allá de la distribución y circulación de los mismos, un cuarto de siglo supone mucha vida acumulada en un pe, en todo sentido.

Es por ello que “la gran mayoría de esos billetes huele muy mal y está a punto de desintegrarse”, informa la BBC.

Además, el medio británico señala que el  98 por ciento del dinero circulante es falso, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para más datos, en esa nación africana, una hogaza de pan pequeña puede costar mil chelines (la moneda oficial somalí). Como referencia, 22 mil  chelines equivalen a un dólar.

En este contexto que el gobierno somalí anunció que en los próximos meses imprimirá billetes.

La última vez que se emitieron fue antes de 1991, fecha en la que el gobierno de Mohamed Ali Samatar fue derrocado, dando inicio a una guerra civil entre clanes que se prolongó por décadas.

En esa época, todas las instituciones del Estado dejaron de funcionar, entre ellas el Banco Central.

"La situación empeoró cuando empezaron a circular en el país diferentes monedas, como las que imprimían los clanes rivales, algunos empresarios y el chelín de Somalilandia (un territorio independiente que se separó de Somalia pero que no es reconocido internacionalmente como un país)", afirma Hamilton.

El Banco Central de Somalia reinició sus operaciones en 2009, pero todavía no tiene control sobre la política monetaria, de acuerdo a un artículo publicado por el periódico británico Financial Times.

El nuevo proceso de emisión cuenta con el aval del FMI. Se calcula que su costo será de 60 millones de dólares y que los billetes podrían estar en el mercado hacia finales de año.