Aunque practicar ejercicio durante el embarazo es beneficioso para la salud, tanto de la madre como del bebé, lo cierto es que hay que tener especial cuidado a la hora de decidir qué deporte elegir.
Los ejercicios que menos se recomiendan para realizar durante el embarazo son aquellos de alto impacto y que tengan un mayor riesgo de lesión o de dañar la salud del bebé. Deportes como la equitación o la escalada, por ejemplo, son deportes en los que existe una alta probabilidad de caída y que, por lo tanto, no son los más recomendados para el período de gestación, según el portal bekiasalud.com.
La natación como ejercicio ideal
Siendo no más de media hora el tiempo ideal para hacer deporte, la natación se ha convertido en una práctica súper realizada por las embarazadas y, sobre todo, muy recomendada por médicos y especialistas. La razón del éxito de la natación en el embarazo se debe a la ingravidez que aporta el agua y que favorece el libre movimiento. Además, no sentir el peso adicional que conlleva el embarazo es otro de los motivos por los que muchas mujeres se sienten cómodas nadando.
Nadar ayuda a que la mujer embarazada ejercite sus músculos y así prepararlos para el momento del parto. Además, la misma columna vertebral y las articulaciones del cuerpo, al hacer movimientos más lentos y abiertos, se relajan favoreciendo la movilidad y la liberación del estrés o del cansancio acumulado. La ausencia de gravedad, a su vez, ayuda a que sea imposible realizar movimientos bruscos y, por tanto, la probabilidad de lesión o caída.