Hasta ahora no estaba claro cuanto tiempo era necesario estar en comunión con la naturaleza para beneficiarse de sus efectos positivos. Una duda que ha quedado resuelta con un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology.
Dedicar un rato al día para pasear o sentarse en un lugar que le haga sentir en contacto con la naturaleza reducirá significativamente los niveles de hormonas del estrés. Esta es la conclusión que se extrae de este estudio.
Los datos revelaron que solo una experiencia de veinte minutos en la naturaleza fue suficiente para reducir significativamente los niveles de cortisol. Pero si se extiende un poco más el tiempo inmerso en una experiencia de la naturaleza, de 20 a 30 minutos sentado o caminando, los niveles de cortisol se redujeron a su mayor ritmo. Después de eso, los beneficios adicionales de eliminación de estrés continúan sumándose, pero a un ritmo más lento.
Fuente: 20minutos.es/lavanguardia.com