Según un estudio publicado por la revista Psychological Science, los hombres con barba muestran mejor sus emociones. No, no se trata de una relación entre el vello facial y la capacidad de empatizar. Al parecer, la barba reforzaría los gestos.
La autora del estudio, la doctora Belinda Craig, de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia), analizó las respuestas de 700 voluntarios a los que les pidió que midieran la intensidad en los gestos de enojo de distintos rostros: unos afeitados y otros sin afeitar.
El resultado fue que los voluntarios identificaban antes y más claramente “la chinche” en el segundo grupo.
La teoría de Craig es que la barba marca la mandíbula y eso lleva a identificar mejor el gesto. La variable también aplicaría a la hora de identificar mejor la alegría en un barbudo.
A propósito del estudio arriba mencionado, el diario The Sunday Times consultó a David Dade, presidente del British Beard Club (Club Británico de Barbados). Para el entrevistado, las personas con barba "parecen más amables y dignos de confianza” porque –explicó– “el hombre barbudo parece estar cómodo consigo mismo".