El operativo antidroga desarrollado en la estación de servicio de Rioja y España fue el resultado de una investigación que venía gestándose desde el jueves de la semana pasada cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detectó los paquetes con marihuana en un camión de Correo Argentino. Fue así que este martes lograron a secuestrar unos 10 kilos de droga y detener a cuatro personas, entre ellos un empleado de correo y un relaciones públicas de un boliche de avenida Rivadavia.
En el procedimiento desarrollado en pleno centro rosarino además secuestraron dos autos, dinero en efectivo, cheques y varias tarjetas de crédito. Según informó el periodista del Tres Hernán Funes, los cuatro detenidos serán indagados en las próximas horas por el juez federal Carlos Vera Barros.
El operativo fue en realidad una entrega vigilada de una encomienda con marihuana que llegó a la ciudad por correo.
El jueves de la semana pasada se detectó con escáner de rayos X el cargamento de marihuana sobre un camión en una sucursal del Correo Argentino de zona sur.
Fuentes de la investigación indicaron que en la imagen arrojada por el escáner se podían observar 13 bultos de forma rectangular, presuntamente de marihuana.
Avisado el juez federal Carlos Vera Barros se dispuso que la encomienda quede en custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Luego, el viernes 8 de marzo, el magistrado procedió a la apertura de la encomienda con presencia de funcionarios de la Afip.
Las pericias realizadas sobre la sustancia encontrada en los paquetes determinaron que se trataba de cannabis sativa, que en total pesó 9.941 gramos.
A la espera de poder detectar los destinatarios de la encomienda, el juez Vera Barros ordenó la entrega vigilada de los bultos.
Para eso, la PSA, Gendarmería y la Policía de Santa Fe montaron una guardia permanente desde este lunes en la sucursal del Correo Argentino de Rioja y España.
El primer día no hubo novedades: nadie pasó a retirar los paquetes. En tanto, este martes a las mañana los policías que vigilaban desde el bar de la estación de servicio detectaron movimientos sospechosos de una pareja, que recibió a un hombre y los tres intentaron comunicarse con un empleado del correo.
Como no pueden comunicarse, uno de los hombres se presentó en el mostrador del correo con DNI para retirar los ladrillos de marihuana preparados en la encomienda.
Una vez realizado el trámite cruzó nuevamente a la estación de servicio con la encomienda en mano y la colocó en el baúl de un auto en el que pesaba retirarse.
Sin embargo, poco después la policía procedió a las cuatro detenciones: la pareja que estaba en el bar de la estación de servicio, el hombre que recibieron y el empleado del correo con el que intentaban comunicarse para la entrega de la encomienda.