Según el titular de la Unidad Fiscal de Delitos contra Taxistas, que ya lleva más de un año en funciones, en el último tiempo disminuyeron las denuncias de los choferes. Pero, como contrapartida, se detectó un recrudecimiento de la violencia en los hechos registrados. Fernando Dalmau alentó a las víctimas de robos y agresiones a acercarse al Ministerio Público de la Acusación (MPA). Este domingo, Fernando Groia, de 56 años, fue asesinado cuando manejaba su taxi por Amenabar y Rodríguez.
En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa Radiópolis (Radio 2), el fiscal Fernando Dalmau, a cargo de la unidad especial que se creó tras el crimen del taxista Eduardo Piris, sostuvo que las denuncias de los tacheros “han disminuido sensiblemente” pero que “se incrementó la violencia” de los episodios. Todos los casos que tiene registrada su oficina –llamó la atención– se cometieron con armas.
Dalmau no está al frente de la investigación por la muerte de Groia pero desde el año pasado lleva adelante una unidad dentro del MPA que busca reunir información sobre delitos contra taxistas. Ya lleva 17 condenas.
Dijo que en la mayoría de los casos, los ladrones viven o tienen un escondite cerca de donde se bajan de los taxis tras cometer los ilícitos.
Y en tal sentido señaló que hay registro de un delito ocurrido en el verano de 2016 en 27 de Febrero y Pueyrredón, a sólo cuatro cuadras de donde asesinaron a Groia. La víctima de ese episodio –contó– nunca se acercó a Fiscalía. Por eso, conminó a los tacheros que hayan sido blanco de delincuentes a acercarse. Aseguró que la información de sus testimonios es muy importante para rastrear a los autores de los crímenes.