El Lobo fue el que tomó las riendas del partido desde el comienzo y dominó las acciones, incluso con peligro sobre el arco rival.
Arsenal, que esperaba retrasado, comenzó a despertarse sobre el final de la primera mitad, momento en que pasó a transformarse en el dueño del partido.
Pero la ventaja para los de Gustavo Alfaro llegó recién en el complemento, cuando se afiló Pablo Garnier: el volante abrió la cuenta a los 14 minutos, y se encargó de cerrarla a los 36.
De esta manera, y más teniendo en cuenta que la victoria se consiguió en condición de visitante, Arsenal comienza de la mejor manera el nuevo campeonato, mientras que Gimnasia por ahora no levanta cabeza tras un 2006 para el olvido.