Tras la decisión del Tribunal Electoral de abrir solo las urnas cuestionadas por fiscales de distintos partidos políticos, el apoderado del PRO, Lucas Incicco, manifestó que “por lo que está en juego, el mejor remedio para despejar sospechas es abrir las urnas y contar los votos”. Además, señaló que “respeta” la opinión de los veedores que participaron de la elección general del pasado domingo pero que no la “comparte”, ya que no los vio en ninguna escuela, centro de cómputos ni centro de carga. El escrutinio definitivo que definirá quién es el gobernador electo arrancó este miércoles a la mañana.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, Incicco consideró que la boleta única “generó nuevas y mejores garantías de representatividad” pero que el proceso electoral del pasado domingo “no es normal” dado que se detectaron “falencias”. “En dos meses no pudimos concluir un escrutinio provisorio. Pasó en abril cuando quedaron unas 800 mesas fuera y ahora más de 300. Si le sumamos las divergencias entre lo que dicen los telegramas oficiales con lo que está cargado, no me arriesgaría a decir que el proceso fue absolutamente normal”, agregó.
El apoderado del PRO también manifestó que no comparte la opinión de los veedores que aseveraron que el escrutinio provisorio se llevó a cabo con normalidad y añadió que no tiene conocimiento de que hayan elaborado documentación alguna sobre el procedimiento para las fuerzas políticas.
“Me voy a atener a hechos comprobables y constatables como los que tenemos. Es de tal magnitud lo que está en juego que para disipar cualquier manto de sospechas, lo más adecuado y el mejor remedio para despejar incógnitas es abrir urnas y contar los votos para que el proceso electoral se muestre transparente”, expresó.
Por último, Incicco apuntó que el PRO controla la información de las mesas y la verifica con la información cargada en la página web del Tribunal Electoral, y luego la compara con la que cuentan los fiscales del partido.
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