Que sí, que no. Y no. No llovió ni la semana pasada ni en estas últimas horas a pesar de los pronósticos del tiempo, del deseo que los más calurosos y de la necesidad de agua de árboles y plantas. El verde padece de sed ante un período de sequía que se tornó preocupante. La situación se revela en calles, patios y jardines donde se advierten las hojas secas acumuladas como si fuese el otoño.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), el ingeniero agrónomo Osvaldo Scoccia, sostuvo: “Hay un importante déficit hídrico en el suelo que afecta a los cultivos agrícolas y también a los árboles y jardines en la ciudad”. Según explicó “los árboles exfolian a partir de abril o mayo y lo están haciendo ahora, la naturaleza apura el otoño porque no tiene agua en el perfil orgánico, los árboles no absorven el agua y no hacen fotosíntesis”.
Para el profesional, a cargo de Parques y Paseos de la Municipalidad de Funes, “las temperaturas muy altas sumadas al déficit hídrico hace que los árboles padezcan un estrés increíble, entran a tomar decisiones apresuradas”, indicó y precisó: “Las amplitudes térmicas cuando no llueve en el pavimento es terrible. A la noche las veredas se sienten calientes, las raíces no tienen capacidad de absorción”.
“Nunca vi un déficit hídrico así, están todas las especies exfoliadas, no he visto esto en años”, advirtió y recordó que en nuestra zona que es húmeda se espera una caída de unos 90 milímetros mensuales. “Desde septiembre del año pasado no tenemos precipitaciones de más de 60 milímetros que son las necesarias”, observó.
Finalmente, recomendó regar manualmente los jardines y las macetas en los patios. “Ojalá Dios quiera que llueva”, se despidió.