La milagrosa pastilla para adelgazar sin hacer dieta ni pasar hambre fue aprobada por la FDA, la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos. La píldora, denominada Plenity, debe ingerirse antes de las comidas y disminuye el apetito a través de un proceso mecánico.
Al tomarse, libera un gel hidrofílico que se inflama al capturar las moléculas de agua en el estómago, ocupando alrededor de una cuarta parte de este órgano sin sumar calorías. De esta manera provoca una especie de globo que hace que la persona se sienta menos hambrienta.
Según la biotecnológica Gelesis, la compañía que la desarrolló, permite perder un promedio del 10% del peso corporal en seis meses. Uno de sus estudios, publicado en la revista Obesity y reproducido por Quo, demostró que el uso de esta píldora duplica la posibilidad de reducir entre el 5 y el 10% del peso corporal.
En los ensayos clínicos, los efectos secundarios de Plenity fueron similares a los del placebo: saciedad, sensación de hinchazón, flatulencia y dolor abdominal.
La píldora ha sido aprobada para personas con un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 25. Sin embargo los nutricionistas ya han adelantado que si bien está exenta de efectos tóxicos al no entrar en el torrente sanguíneo, debe ir acompañada de una restricción calórica y ejercicio moderado.
En Estados Unidos, con el 40% de la población obesa, este tipo de productos es especialmente bien recibido. Estará disponible en las farmacias estadounidenses a partir de 2020 con prescripción médica.