A horas de la audiencia pública sobre la nueva tarifa, el titular de Aguas Santafesinas, Sebastián Bonet, justificó el pedido de aumento del 50 por ciento para 2018 formulado por la empresa y explicó por qué el porcentaje supera largamente la inflación proyectada.
“Nuestra canasta de insumos tiene una estructura muy diferente a la canasta familiar. Por ejemplo, la energía eléctrica representa una porción muy importante de nuestros gastos (somos el principal consumidor de luz de la provincia), y durante el 2017 tuvimos un ajuste del 57 % en ese rubro, más los aumentos que se están aplicando en 2018. Niveles similares de incrementos recibimos en materiales, reparaciones, insumos químicos, servicios de tercero. Un conjunto de rubros que son esenciales para prestar el servicio y representan casi el 75 % de nuestros gastos”, dijo el funcionario, que habló con el programa Radiópolis, de Radio 2.
Pero además, Bonet sostuvo que es necesario achicar el déficit de la empresa, que en 2017 fue de 400 millones de pesos, monto que fue cubierto por el Estado provincial al igual que todas las inversiones de capital.
“Si se aprueba el aumento ese déficit será en 2018 de 300 millones”, precisó, y agregó que la aspiración es llegar a un equilibrio entre ingresos y egresos.
Bonet destacó las inversiones de los últimos años, que significaron una mejora en los servicios y un aumento en el número de clientes.
“Aguas Santafesinas es una empresa del Estado provincial y de los municipios que en sus 12 años de existencia ha incorporado cientos de miles de nuevos usuarios de agua potable y cloacas, ha avanzado en tecnología y eficiencia y presta un servicio que mejora día a día en su calidad”, aseguró.
Por otra parte, Bonet explicó que el aumento del 50 por ciento se aplicaría desde el segundo semestre del año, con lo cual los ciudadanos ya habrán cobrado los aumentos salariales que se resuelvan en las paritarias.