Ante la multiplicación de amenazas de bomba en distintas escuelas de la ciudad, el Instituto Politécnico viene trabajando en un protocolo de acción para prevenir nuevos episodios. Autoridades del establecimiento reconocieron que luego de un trabajo de sensibilización de la comunidad escolar algunos alumnos podrían admitir los llamados con la falsa alarma. Y aunque no lo piensan en términos de castigo, analizan la aplicación de sanciones disciplinarias.
Patricia Ceoli, directora del Instituto Politécnico Superior, dialogó este martes con el programa Telenoche (El Tres). Consultada por el periodista Alberto Lotuf por los alumnos que habrían admitido llamados con falsas amenazas de bomba, respondió: “Toda la comunidad educativa ha trabajado muy bien con los alumnos y aparentemente estamos en una etapa donde podríamos tener la figura de los arrepentidos, aunque no masivamente”.
Ceoli dijo que “toda actividad que se realiza en la escuela es pedagógica” y cuando un estudiante admite haber llamado con una falsa alarma “la idea es no castigar pero existen sanciones disciplinarias”.
Explicó que en estos momentos, la institución se encuentra en una etapa de “tratativa” entre los difenrentes estamentos de la comunidad escolar.
“Si bien todos saben que el espíritu del Politécnico es la enseñanza/aprendizaje, la sanción también existe. Acá no se aprende sólo una carrera, sino también a ser ciudadano”, dijo la directora.
La cantidad de amenazas de bomba registrada en colegios aumentó en el último tiempo. Sólo en junio hubo 32 en Rosario y cerca de una docena en el Politécnico. Cada llamado implica la puesta en funcionamiento de un dispositivo de emergencia que incluye a bomberos y policías.
En la capital provincial, un juez decidió sancionar con prisión domiciliaria a una adolescente por un llamado falso y la semana pasada un fiscal rosarino solicitó tres años de prisión de ejecución condicional por "intimidación pública" para un joven de 20 años que en septiembre de 2016 hizo una falsa amenaza de bomba contra el colegio Brigadier Estanislao López.
Mientras tanto, los establecimientos educativos trabajan en diferentes estrategias de prevención para continuar con la normalidad del ciclo lectivo. En el Politécnico, una de las instituciones más afectadas, se trabaja en un protocolo que incluye el diálogo con el alumnado.