Un allanamiento por búsqueda de paradero en una vivienda de Barra al 3300 culminó con el hallazgo de un espacio que funcionaba como templo umbanda, con manchas de sangre que son investigadas, y varios envoltorios de droga. Hay cinco personas detenidas. La fachada del inmueble tenía impactos de bala.
Este jueves por la noche la policía de Investigaciones (PDI) llegó a un almacén de zona oeste en el marco de una investigación de los fiscales provinciales Guillermo Apanowicz, de Investigación y Juicio; y Luis Schiappa Pietra, de Homicidios Dolosos en busca de una persona desaparecida en julio.
Buscaban a Sergio Andrés Ramos, que desapareció el 23 de julio y fue reportado ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) por su hija al día siguiente. Familiares apuntaron contra su ex pareja, quien es dueña de la casa de Barra al 3300.
Allí la PDI se encontró con un espacio que funcionaba como templo umbanda, detrás de la fachada de un almacén. De acuerdo a lo señalado por la periodista de El Tres Almudena Munera, había impactos de bala en el frente.
Dentro del inmueble, adermás había varios altares con elementos de ritos umbanda. También hallaron cocaína y se constató una nueva construcción dentro del domicilio donde los perros de la policía entrenados para buscar restos humanos marcaron manchas de sangre.
Ante el hallazgo de droga, intervino la Policía Federal que detuvo a cinco personas, tres hombres y dos mujeres y secuestró varios elementos: 527 gramos de cocaína, teléfonos, cuatro handies, chips, 68 mil pesos, 100 dólares, cartuchos de bala calíbre 9 milímetros, cartuchos calibre 32 milímetros, papel metalizado, recortes de nylon color negro y un auto Chevrolet Astra.
Todos los detenidos fueron trasladados a la sede de la Delegación Rosario de la Federal.