Dos allanamientos terminaron con dos personas detenidas y el secuestro de armas en la noche del sábado, en el marco de la causa que investiga el tiroteo registrado el pasado miércoles en la zona norte y que provocó heridas a dos niños que practicaban en el club Defensores de América.
Luego de una serie de tareas investigativas a fin de esclarecer el hecho, las autoridades de la comisaría 10ª, con jurisdicción en la zona del club (Casiano Casas y Washington), solicitaron al juzgado interviniente que emitiera dos órdenes de allanamiento en diferentes domicilios.
Según el reporte policial, al que tuvo acceso Rosario3.com, un operativo se llevó a cabo en una vivienda de calle Castagnino al 1900, donde fue aprehendida una mujer de 37 años y se secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa.
En el otro allanamiento, en Agüero al 4300, los uniformados detuvieron a un hombre de 28 años e incautó un arma de fuego calibre 22 marca Bersa, una notebook y dos teléfonos celulares que fueron puestos a disposición de la Justicia.
Por el momento no se estableció que responsabilidad precisa pudieron haber tenido las dos personas arrestadas con el tiroteo que protagonizaron dos grupos de personas, uno en moto y otro desde una camioneta, el miércoles 30 de marzo frente al club Defensores de América, donde dos balas perdidas hirieron a dos chicos inocentes que practicaban deportes.
Al día siguiente, surgieron rumores de que en el hecho estaban implicadas la banda que tiroteó la casa de Antonio Bonfatti cuando era gobernador y la de una conocido dealer de la zona que ahora está en prisión domiciliaria. Ambas lideradas, supuesta y respectivamente, por Ema “Pimpi” Sandoval –que fue condenado en juicio abreviado por el ataque con 14 balazos al domicilio del ex mandatario– y por “Tata”, conocida narcotraficante de la zona.
La versión, incluso, fue abonada por el propio secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia, Ángel Ruani, y por los vecinos del barrio, que sostienen que los delincuentes “se pelean por el territorio para vender drogas”.
El jueves último hubo un primer allanamiento en una casa de Loureiro y Washington en busca de una de las personas involucradas en el tiroteo pero ésta no se encontraba en la casa al momento de la irrupción policial, que permitió el secuestro de un revólver calibre 22 largo, con proyectiles intactos en el tambor; además, vainas calibre 9 milímetros, un teléfono celular y un handy.
El feroz enfrentamiento armado tuvo lugar el martes por la noche frente al club Defensores de América, ubicado en la zona norte de la ciudad, cuando muchos chicos de entre 5 y 8 años quedaron en medio de una impresionante balacera, originada a media cuadra de las canchas. Dos de los niños, ambos de siete años, fueron alcanzados por proyectiles y debieron ser internados, aunque evolucionaban favorablemente.
En los últimos años –y particularmente en las últimas semanas–, con la escalada de la violencia en las calles de la ciudad y con el incremento de la circulación de las armas de fuego, se multiplican los casos de niños que son víctimas de esta coyuntura.