Alika Kinan fue explotada sexualmente durante 16 años y hoy es una referente en la lucha contra la trata de personas. Fue la primera víctima en ganarle un juicio a sus proxenetas y al Estado. A propósito del debate sobre el aborto en el Senado, Kinan recordó cuando casi muere por un aborto clandestino. Este jueves a la tarde participa de la primera clase del programa de Capacitación Interdisciplinario sobre Violencias del Centro de Estudios de Políticas Públicas (Santa Fe 1133).
En contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Kinan abogó por la despenalización del aborto. “Es absolutamente necesario y va más allá de las creencias personales”, sostuvo. Kinan tiene hoy seis hijos, la mayor tiene 18 años y milita con ella para terminar con la trata de personas.
“Pensé en abortar en muchas oportunidades y una vez casi me muero porque (el aborto) me lo hizo un veterinario. Estuve 40 días sangrando”, recordó. Fue cuando vivía en Tierra del Fuego, prostituida contra su voluntad. Para realizarle esa práctica, añadió, la llevaron a Córdoba.
“Nadie obliga a nadie a hacerse un aborto, pero quien decide, tiene que hacerlo con todas las garantías del Estado”, sostuvo.
Kinan fue rescatada de un prostíbulo en Tierra del Fuego en 2012, después de 16 años de haber sido explotada sexualmente. Cayó en una red de trata en 1996, a sus 19 años, engañada con una propuesta laboral. A fines de 2016, enfrentó un juicio histórico que terminó con la condena a sus proxenetas y al Estado por no protegerla. El mes pasado recibió en Washington (Estados Unidos) la distinción de “heroína”.