Alicia Kircher, la gobernadora de la provincia de Santa Cruz, estuvo nueve horas encerrada en la Casa de Gobierno por una protesta de docentes, padres de estudiantes, jubilados y judiciales. Según periódicos sureños, recién pudo retirarse del lugar a las cuatro de la madrugada.
En el frío de la madrugada, la gobernadora se retiró muy abrigada por la puerta lateral de la gobernación acompañada por dos ministras y algunos funcionarios, todos con custodia.
Esa puerta comunica la Casa de Gobierno con la jefatura de Policía, y allí es donde se concentró el grueso de la manifestación desde las 7 de la tarde, detallaron medios locales.
Santa cruz atraviesa por una fuerte crisis y ayer los rumores de renuncia de la hermana de Néstor Kirchner eran fuertes en la ciudad.
Anoche un enorme letrero con el mensaje "El pueblo decide hasta dónde llega esto" atravesaba el ingreso de la puerta principal de la gobernación.
Durante la tarde, la gobernadora convocó a un grupo de medios donde habló de la situación provincial y también abordó el extenso conflicto docente: "Yo espero que sigamos negociando pero que vayan a clases, no pueden tomar estas medidas abruptas".
"Mas allá de si están defendiendo sus derechos, yo creo que hay que defender los derechos, hay distintas maneras de protesta. No le podemos responder con lo que ellos piden", afirmó la mandataria.
A los docentes que se encuentran tomando la sede del Ministerio de Economía se les sumó una manifestación de padres que ayer pedían por la educación de sus hijos y también los jubilados que ocupan desde el jueves la sede de la Caja de Previsión Social. Mientras que los judiciales mantienen una carpa en el ingreso al Tribunal Superior de Justicia, ubicado a solo dos cuadras de allí.