Un hombre de 33 años fue detenido en Río Cuarto, Córdoba, por ser sospechoso de haber matado a su bebé de tres meses en un zamarreo violento. El pequeño había llegado en estado crítico al hospital San Antonio de Padua y falleció poco después.
El hecho ocurrió el 22 de agosto del año pasado. El hombre ingresó en la guardia del hospital con el chiquito en brazos, sin reacción. Pedrito, como todos conocían a la criatura, estaba en paro cardiorrespiratorio y los médicos rápidamente comprobaron que no presentaba reacciones cerebrales, según informó La Voz.
Los médicos instaron a la familia a hacer la denuncia al advertir que no era natural la causa de la muerte. Diez meses después, el padre fue imputado y detenido. Habría sido el último que estuvo con el bebé, un par de horas antes de que se descompensara.
El bebé tenía un hematoma subdural, hemorragia retina (en ambos ojos) y edema cerebral. Se presume que las lesiones pudieron ser causadas en un zarandeo violento