Un inmigrante mexicano indocumentado cuyo caso fue utilizado por Donald Trump durante su carrera hacia la Casa Blanca como ejemplo para defender su política antiinmigración y la construcción del muro fue encontrado inocente del asesinato de una mujer por un jurado en San Francisco, desatando la ira del mandatario estadounidense.
"El asesino de Kate Steinle entró una y otra vez por la frontera débilmente protegida por Obama, cometiendo siempre crímenes y siendo violento, y esta información no ha sido usada en la corte. Su exoneración es una completa parodia de justicia. ¡Construir el muro!", escribió enfurecido Trump este viernes en Twitter.
José Inés García Zárate, de 45 años, fue acusado en 2015 de matar a Steinle, de 32 años, de un disparo en uno de los turísticos muelles de San Francisco, por el que paseaba con su familia.
García Zárate es un indocumentado con antecedentes penales que fue deportado a México en cinco ocasiones y después regresó a Estados Unidos.
Su caso estimuló las argumentaciones de Trump para levantar el muro en la frontera con el país vecino.
Tras el pronunciamiento del jurado emitido el último jueves, el hombre volverá a ser deportado, citó la agencia de noticias DPA.
Nada más conocer el veredicto, Trump lo calificó de "vergonzoso".
"No extraña que la gente en nuestro país esté tan enfadada con la inmigración ilegal", añadió en la citada red social.
La versión de la fiscalía fue que García Zárate halló en algún lugar la pistola y con ella disparó intencionadamente contra la mujer, en una especie de versión de la ruleta rusa. El mexicano no negó haber disparado el arma, pero dijo que fue por accidente. La bala impactó primero en el suelo y de ahí alcanzó a Steinle en la espalda.
El caso fue puesto sobre la mesa por Trump durante la campaña electoral en varias ocasiones, entre ellas en el discurso en la Convención Republicana en la que aceptó la nominación como candidato a las elecciones presidenciales que ganó en noviembre del año pasado.
La Cámara de Representantes aprobó en junio una ley conocida como "Ley de Kate", en referencia al nombre de la víctima, que busca endurecer las penas para los inmigrantes que son detenidos reincidiendo en la entrada ilegal al país.
El Senado, no obstante, aún no la puso en práctica.