El cuerpo sin vida de un muchacho de 25 años fue abandonado este miércoles frente al hospital Roque Sáenz Peña dentro de un auto en el que había al menos 30 cartuchos de bala de distinto calibre. Los médicos del lugar lo hallaron gracias a las indicaciones de un hombre que se acercó a avisar sobre el muchacho. Habría sido quien lo llevó hasta allí. Suponían que habría sido ejecutado durante un tiroteo en barrio Tío Rolo.
Según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2, la víctima había sido asesinada y abandonada frente al centro de salud de Laprida al 5300 este miércoles a última hora de la tarde. Otro hombre lo condujo hasta allí en un Volkswagen Pointer gris en el que había casquillos de proyectiles de casi todos los calibres, entre ellos, 16, 9 y 22 milímetros.
La policía trataba por estas horas de develar el misterio de este cadáver. La hipótesis más fuerte señalaba a una supuesta balacera en barrio Tío Rolo; varios vecinos del lugar habían alertado sobre tiros en la zona.
Según informó Télam, vecinos del barrio apuntaron que la víctima fatal se encontraba junto a otras personas en cercanías de las calles Copacabana y Ovidio Lagos, cuando fue atacado a balazos por desconocidos desde un auto color blanco que pasó por el lugar.
Por razones de jurisdicción interviene la comisaría 33ª y el fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte.