“Lo siento mucho porque era un gran amigo. Un tipo humilde que se portó siempre como un verdadero caballero”, le dijo AJ a Rosario3.com con la voz casi quebrada a través del teléfono.
"La relación no era de artista a empresario sino con una amistad que duró 40 y pico de años. Jamás hicimos un contrato, la palabra era lo que valía”, recordó Llorente, que trajo al Gitano a cantar la ciudad “desde que era «Sandro y los de fuego»”, a comienzos de los 70.
Según contó, lo vio personalmente por última vez durante la internación del cantante en Buenos Aires, antes de partir para Mendoza, donde fue trasplantado y finalmente falleció.
El productor de espectáculos expresó sentirse “acongojado” por la muerte del Sandro pero reconoció que “ya lo esperaba, de acuerdo a las informaciones del día”, que daban cuenta del “estado crítico” del ídolo.
“Lo visitaba de vez en cuando, siempre que podía. Durante todos estos años él venia a mi casa, y yo a la de él”, rememoró, y anunció que irá al velatorio en Capital Federal y que también planea dedicarle su programa del sábado, El Show de AJ, por Canal 5 de Rosario.
Al margen del inevitable dolor, Llorente pidió recordar a Sandro con alegría. “Si me hubiera muerto yo o alguno de sus amigos, Roberto festejaría con una botella de champán”, cerró.