Tres hombres serán juzgados desde este lunes en los tribunales de Morón por el crimen de la niña Candela Sol Rodríguez, quien en agosto de 2011, luego de permanecer nueve días desaparecida, fue encontrada asfixiada dentro de una bolsa en la localidad bonaerense de Villa Tesei, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Hugo Bermúdez (56), Leonardo Jara (37) y Fabián Gómez (45), quienes serán sometidos a juicio oral y público por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de dicho Departamento Judicial de la zona oeste del conurbano.

Según las fuentes, el debate comenzará a las 9, en los tribunales ubicados en Almirante Brown y Colón, de Morón, y se estima que se extenderá por seis meses ya que está prevista la concurrencia de unos 300 testigos de los 3.150 ofrecidos inicialmente por cada una de las partes.

La semana pasada, Bermúdez había pedido ser sometido a un juicio por jurados y no por el tribunal integrado por tres magistrados.

Su abogado, Juan Carlos Rey, reclamó que Bermúdez era "víctima de una persecución, de una confabulación" y que "no tiene nada que ver con el caso".

"No hay ningún elemento que lo incrimine en el hecho", argumentó el letrado en su solicitud y señaló que su defendido no confiaba "en los jueces" y que prefería "que lo juzgue gente común, del pueblo".

Sin embargo, el TOC 3 de Morón, integrado por los jueces Raquel Lafourcade, Mariela Moralejo Rivera y Diego Bonanno, rechazó el viernes pasado el pedido de la defensa de Bermúdez por considerar que "no existe motivo fundado para suspender el debate oral fijado conforme al artículo 339 del CPP (Código Procesal Penal bonaerense) con la integración de un Tribunal Criminal técnico colegiado, pues el mismo ya fue consentido en los términos del artículo 338 de CPP."

"De lo contrario optar por un andarivel distinto implicaría dilatar el proceso de forma irrazonable al abrir etapa procesales afectando el debido proceso!, precisaron los magistrados.

Por su parte, los imputados Jara y Gómez aceptaron ser sometidos a un juicio común.

Según las fuentes, los tres procesados serán juzgados por el delito de "privación ilegal de la libertad seguida de muerte" y mientras Bermúdez y Jara llegaron al al debate en prisión, el restante lo hizo en libertad.

"Ahí estaré enfrentando a estas basuras. Va a ser un proceso largo, pero espero que se haga Justicia", dijo a Télam Carola Labrador, madre de Candela, quien será una de las testigos que declarará mañana.

Venganza contra sus padres

Candela (11) fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, en Villa Tesei -donde residía-, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía.

Se cree que estuvo secuestrada en dos lugares distintos y nueve días después apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa, a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste.

Como móvil del homicidio y cuando elevó la causa a juicio, el fiscal Mario Ferrario señaló una venganza contra Alfredo Rodríguez, padre de Candela, por parte de una banda de piratas del asfalto, una hipótesis que se manejó desde el comienzo de la causa.

Durante la instrucción del expediente, el fiscal le atribuyó a Jara haber realizado una llamada intimidatoria que la tía de la niña recibió el 28 de agosto, tres días antes del hallazgo del cadáver de Candela.

"Ahora sí que no la vas a encontrar nunca a tu hija. ¡Jamás la van a encontrar! Te lo aseguro yo, hasta que esa conchuda no devuelva la guita, no la va a ver nunca más... Que le pregunten al marido dónde dejó la guita", decía el mensaje.

Respecto de Bermúdez, se considera que hay elementos para probar que facilitó el ingreso de Candela a la segunda casa donde estuvo cautiva antes de ser asesinada, ubicada en Cellini 4085, también en Villa Tesei.

Durante la pesquisa, se estableció que la niña había estado previamente en otro domicilio, situado en la calle Kiernan 992 de la misma localidad, pero quienes estaban a cargo de esa casa (Gladys Cabrera y Néstor Altamirano) si bien estuvieron imputados en un principio, no fueron enviados a juicio por el juez de Garantías Gustavo Robles.

En el caso de Gómez, se lo acusa de realizar tareas de "inteligencia" en la puerta de la casa de la calle Kiernan cuando Candela estuvo retenida allí contra su voluntad y alternar distintos roles con Jara y Bermúdez.

El caso, que en su momento generó conmoción en todo el país, derivó en el apartamiento de la causa del primer fiscal que intervino, Marcelo Tavolaro, y del juez de Garantías Alfredo Meade, por presuntas irregularidades cometidas en la investigación, especialmente por parte de la Policía bonaerense.

Fuente: Télam