Según un sondeo realizado en la provincia de Mendoza, la mayoría de los alumnos que se inician en el nivel secundario tienen problemas para leer y escribir: “a los chicos les cuesta cada vez más, poner en palabras los conceptos”, señala el informe.

El estudio fue realizado en distintas escuelas de la provincia y arrojó que, por las falencias en la elaboración de textos, un profesor que tiene 5 cursos de 25 alumnos, necesita casi 30 horas reloj para corregir las tareas. La investigación también mostró en sus conclusiones preliminares otros fenómenos como la profundización de brechas educativas por causas sociales y pedagógicas, y la falta de comprensión de las consignas.

Emma Cunietti, ex titular de la Dirección General de Escuelas (DGE) y una de las autoras del trabajo "La enseñanza de la escritura en el secundario básico", explicó que los chicos que tienen problemas para escribir y leer, están en condiciones de inferioridad en relación a los que sí pueden realizar esas acciones. Para la docente, estas limitaciones se agudizan cuando deben explicar conceptos de diferentes materias; por ejemplo, la teoría de las placas tectónicas o cómo funcionaría una monarquía.

"Si el chico escasamente puede producir un texto simple, seguro tendrá muchísimas dificultades para elaborar esas definiciones porque no tiene los insumos para poner en palabras los conceptos", destacó. Los resultados del programa de evaluación de la calidad educativa en Mendoza (2006-2007), indicaron que la escritura es la habilidad con menor desarrollo.

Otro dato preocupante es que 80% de los docentes consultados señalan como problemas en los alumnos "la falta de comprensión de consignas y conceptos". Los investigadores también detectaron que es poco lo que en la escuela secundaria se enseña referido a la escritura. "Seguro que deberían haber aprendido antes, pero lo real es que ha habido una fuerte presión por otras demandas en la primaria como educación sexual, educación vial, etcétera y así se perdió de vista lo fundamental que es que el chico sepa leer, escribir y calcular", manifestaron.

Si los profesores deben dedicar tiempo a enseñar a escribir, todo se complica. En el estudio se remarca que "el ejercicio más importante para la enseñanza de la escritura es la reescritura a partir de la corrección de un experto. Esto supone que para un docente que tiene 5 cursos de 25 alumnos, una secuencia didáctica de enseñanza de la escritura podría insumirle casi 30 horas reloj".

Fuente: Los Andes