La Nasa lanzará a mediados 2018 una nave espacial hacia el Sol que, después de viajar durante siete años, se aproximará lo suficiente al astro como para estudiar sus flujos de energía, el calentamiento de la corona y explorar qué es lo que acelera el viento solar, conocimientos que mejorarán los pronósticos de los grandes eventos meteorológicos espaciales que afectan la vida en la Tierra.
La misión llamada "Solar Probe Plus" será lanzada en una ventana de 20 días, entre el 31 de julio y el 19 de agosto del próximo año, y los detalles de este viaje "revolucionario" serán expuestos este miércoles desde las 11 EDT (13 de Argentina) en una presentación que la agencia espacial norteamericana realizará en el Auditorio del Centro de Investigación William Eckhardt de la Universidad de Chicago, que podrá seguirse en vivo a través de la web del organismo (https://www.nasa.gov/multimedia/nasatv/index.html#public).
Durante los siete años que durará su acercamiento, la nave irá reduciendo gradualmente su órbita alrededor del Sol hasta llegar a solo 5,9 millones de kilómetros del astro, "bien dentro de la órbita de Mercurio y cerca de ocho veces más cerca de lo que cualquier otra nave espacial ha llegado antes", según información publicada en el sitio web del proyecto.
A esa distancia, la sonda de esta "misión extraordinaria e histórica que explora posiblemente la última y más importante región del sistema solar a ser visitada por una nave espacial" se encontrará frente a una radiación y un calor superior al que alguna vez estuvo expuesta una nave, y allí realizará "observaciones críticas que responderán preguntas de larga data sobre la física y respecto a cómo funcionan las estrellas", indican los fundamentos de la misión.
Qué se busca
Los tres objetivos científicos primarios de la misión son rastrear el flujo de energía que calienta y acelera la corona y el viento solar; determinar la estructura y dinámica del plasma, así como los campos magnéticos en las fuentes del viento solar; y explorar los mecanismos que aceleran y transporten partículas energéticas.
En otras palabras, la misión busca conocer cuestiones como por qué la corona (o atmósfera) del Sol es más caliente que su superficie.
Los datos resultantes mejorarán los pronósticos de los grandes eventos meteorológicos espaciales que afectan la vida en la Tierra, así como a los satélites y a los astronautas en el espacio, lo que fundamenta una afirmación de la Nasa sobre la Solar Probe Plus: "No hacemos esto sólo por la ciencia básica".
Es que nuestro planeta se encuentra dentro de la atmósfera del Sol, y "millones de toneladas" de material magnetizado puede llegar hasta la Tierra "en segundos".
En este sentido, un reciente estudio de la Academia Nacional de Ciencias citado por la agencia espacial estimó que un enorme evento solar producido "sin previo aviso" podría causar "dos billones de dólares en daños en los Estados Unidos, y la costa oriental del país podría estar sin energía durante un año".
"Con el fin de desbloquear los misterios de la corona, pero también para proteger de las amenazas del clima espacial a una sociedad que es cada vez más dependiente de la tecnología, vamos a enviar Solar Probe Plus para tocar el sol", fundamenta la iniciativa.
Escudo de protección
La agencia espacial precisó que para realizar estas investigaciones, que implican una combinación de mediciones in situ e imágenes, la nave y los instrumentos estarán protegidos del calor del Sol por un escudo de carbono de 11,43 centímetros de espesor, que tendrá que soportar temperaturas de hasta 1.377 grados.
Alimentada por energía solar, la sonda alojará paneles solares que se retraerán y se extenderán a medida que se acerque o se aleje del Sol durante las varias vueltas que dará alrededor del sistema solar interno, para asegurar que los paneles se mantengan a las temperaturas y niveles de potencia adecuados.
En sus pasadas más cercanas, la nave deberá sobrevivir a una intensidad solar de aproximadamente 475 veces más de lo que la nave espacial experimenta al orbitar la Tierra, en tanto que se precipitará alrededor del centro del sistema planetario a aproximadamente 724.000 kilómetros por hora.
Sin embargo, se informa en el sitio de la misión, como con cualquier otra gran misión de descubrimiento es probable que Solar Probe Plus "genere más preguntas de las que responda".