Los monarcas depositaron una corona de laureles a los pies del monumento, una escultura cilíndrica de vidrio de 11 metros de altura, en cuyo interior se pueden leer mensajes a las víctimas. Luego de dejar la ofrenda, se hicieron tres minutos de silencio y se escuchó la canción "El Canto de los Pájaros", consignó la agencia internacional Ansa.
El acto contó con la presencia de un millar de familiares de las 192 víctimas mortales y de los más de 1.800 heridos. Durante la ceremonia, que fue breve y sencilla y en la que no hubo discursos, estuvieron los príncipes de Asturias; el jefe del gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero; varios ministros, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy (Partido Popular) y el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón.
Cerca de la estación de Atocha, lugar donde explotaron algunas de las bombas, crecen 192 árboles plantados en el Parque del Retiro el 11 de marzo de 2005.