Este domingo se conoció que YPF, la petrolera de mayoría estatal, encomendó al Banco Santander el proceso de venta de 55 áreas de explotación de petróleo y gas convencionales, en lo que bautizó como “Proyecto Andes”, para enfocarse en la exploración y explotación de los recursos no convencionales”, concentrados en la formación geológica Vaca Muerta, que hasta ahora se desarrolló casi exclusivamente en Neuquén pero abarca también partes de Mendoza, Río Negro y La Pampa.

La idea es que los campos de los que se retira YPF sean explotados por operadoras independientes, más pequeñas, que se enfoquen en hacer más eficiente la extracción de gas y petróleo en esos reservorios, ya maduros, mediante técnicas de extracción secundaria o terciaria.

Con esta puesta en venta se busca concentrar los recursos financieros y tecnológicos en el plan estratégico del nuevo presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, para lo cual será necesario que antes de fin de año compañías más chicas comiencen a operar en las 55 áreas en venta para explotar los pozos convencionales, concentrándose en sus particularidades, mientras que YPF pasará a enfocarse en el desarrollo a fondo de Vaca Muerta, la “joya energética” de la Argentina en materia hidro-carburífera.

La caída de la producción de hidrocarburos convencionales lleva más de una década, y recién en los últimos años empezó a ser algo más que compensada por el aumento de la producción en Vaca Muerta.

La información técnica y geológica incluye 17 áreas convencionales en Neuquén y cantidades menores de campos, áreas o bloques en otras provincias. Las empresas interesadas tendrán 30 días para evaluar esa información y realizar su oferta.