Un prototipo del cohete Starship, de la sociedad SpaceX, cuyos dos modelos precedentes estallaron tras tocar tierra, aterrizó con éxito pero poco después explotó.
"Un magnífico aterrizaje", comentó SpaceX en el video que transmitió en vivo el vuelo de prueba, pero al pie de la nave se veían llamas que fueron extinguidas por los equipos en el lugar. Pocos minutos después el aparato explotó, según la agencia de noticias AFP.
El prototipo SN10 del proyecto Starship, cuyo objetivo es hacer viajes a la Luna y Marte, logró elevarse 10 kilómetros y aterrizar en forma exitosa.
Pero tras la algarabía de los ingenieros que guiaron al cohete a Tierra sin contratiempos, la nave de la empresa del magnate Elon Musk, explotó y se destruyó por completo, tal como ocurrió con los prototipos S8 y S9.