Una verdadera batalla campal se produjo el sábado pasado en Bélgica en una playa, luego de que un grupo de personas se resistiera a usar medidas preventivas por el coronavirus. La Policía actuó para obligarlas a abandonar el lugar y se cruzaron con violencia.
"Esto no puede durar más. Estamos haciendo todo lo posible para mantener la seguridad de nuestro balneario, y ahora esto...", se quejó la alcaldesa de la localidad, Daphné Dumery, de acuerdo a medios internacionales.
Según testimonios recogidos por la radio-televisión RTBF, los incidentes fueron iniciados por un grupo de jóvenes a los que se pidió que respetaran las medidas de seguridad impuestas contra la propagación del coronavirus.
Estos bañistas se rebelaron contra la Policía, se produjo una violenta pelea con varias decenas de personas y la policía local tuvo que pedir refuerzos.